La reacción se produce a una semana de la visita del Papa a España. José Luis Rodríguez Zapatero defendió ayer las reformas sociales impulsadas por su gobierno y que fueron criticadas por el Vaticano, con la vista de Benedicto XVI.
Lo hizo ante el cuestionamiento del líder del Partido Popular (derecha y oposición), Mariano Rajoy. Él declaró que Zapatero no había estado a la altura de sus funciones, por su ausencia en la misa papal, en la que Benedicto XVI consagró el templo de la Sagrada Familia de Barcelona.
“¿Pero qué quiere Rajoy, que hagamos las leyes que quiere el Papa? No. Haremos las leyes que quiere el Parlamento y los ciudadanos de este país, para todos y con igualdad”. “ No se han dado cuenta de que la moral se la debe imponer cada uno”, dijo.