Una tortuga marina bebé fue encontrada boca arriba en un estanque cerca de playa Tamarama en Sydney, Estados Unidos. Tras su rescate, la cría defecó durante seis días trozos de plástico, según informó el hospital de vida silvestre del zoológico de Taronga el 28 de julio de 2022.
El pequeño animal había ingerido una gran cantidad de plástico, el cual según expertos del hospital tardó aproximadamente seis días en ser expulsado.
Al rescatarla la encontraron sin una de sus cuatro aletas y con un hueco en su caparazón. Sin embargo, la cría no tenía inconvenientes al nadar y gozaba de una buena condición física.
“No salieron heces, solo plástico puro”, confesó Sarah Male, la enfermera veterinaria de Taronga.
“Era todo de diferentes tamaños, colores y composiciones. Algunos eran duros, otros afilados, y con algunos, se notaba que el plástico tenía algo escrito. Esto es todo lo que comen algunas de estas pobres tortuguitas. Hay tanto plástico alrededor que solo lo consumen como su primer alimento”, añadió a través de un video publicado en redes sociales.
Según Diario El Clarín la tortuga estará un año internada. Aunque ha recuperado poco a poco su estado de salud, deberá estar en observación antes de ser liberada en aguas costeras.
El hospital de vida silvestre de Taronga en Sidney atiende alrededor de 80 tortugas marinas al año, muchas llegan con heridas de anzuelos, plásticos o líneas de pesca.