Los devastadores terremotos de esta semana en Turquía y Siria se cobran ya la vida de más de 28 000 personas mientras la comunidad internacional continúa con su ayuda y equipos de rescate realizan un esfuerzo final para seguir encontrando supervivientes, cinco días después de los seísmos.
De acuerdo con el último balance oficial de este sábado, 11 de febrero de 2023, proporcionado por el vicepresidente turco, Fuat Oktay, al menos 24 617 personas murieron solo en Turquía, donde la cifra de heridos es de 80 278 personas. En la vecina Siria se tiene constancia de 3 553 fallecidos y 5 276 heridos, para sumar un total de 28 170 decesos.
Oktay aseguró que “vamos a seguir con las operaciones de búsqueda y rescate con todo nuestro empeño”. “Hay 32 071 héroes sin nombre en nuestros equipos de rescate. Se está utilizando tecnología y perros de rescate. Siguen llegando malas noticias”, explicó en declaraciones recogidas por el diario ‘Hürriyet’.
Mientras, el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths, ya ha expresado este sábado su temor a que la cifra final de fallecidos por los terremotos acabe superando los 50 000 muertos una vez empiece el verdadero recuento de víctimas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, visitó la ciudad de Diyarbakir desde donde ha destacado que el actual seísmo “es tres veces más grande y tres veces más destructivo que el de 1999, que era hasta ahora el mayor desastre en la historia de nuestro país”, según recoge la agencia de noticias oficial turca Anatolia. En 1999 se contabilizaron unos 18 000 muertos en la zona de Estambul.
Además, Erdogan destacó que se ha movilizado a 160 000 efectivos en las 10 provincias afectadas a los que se suman los equipos enviados desde el extranjero.
“Hemos movilizado todos los medios del Estado. Confiad, creednos. No vamos a dejar a nuestros ciudadanos en la calle pasando dificultades y pobreza. Estamos planificando la reconstrucción de cientos de miles de casas y la reconstrucción de nuestras ciudades”, destacó. Erdogan ha anunciado además que hasta finalizar el actual curso las universidades continuarán con las clases por vía telemática para destinar los colegios mayores a alojar a supervivientes.
La agencia turca para la gestión de desastres, AFAD, confirmó que más de 90 000 personas han sido evacuadas de las diez provincias turcas afectadas por el terremoto y ahora mismo hay sobre el terreno más de 166.000 equipos de rescate y voluntarios, entre ellos unos 8 000 especialistas de rescate extranjeros.
En las últimas horas, los servicios de emergencia de Turquía han logrado sacar con vida a una mujer de 70 años y a otra de 55 cerca de 122 horas después de haber quedado sepultadas bajo los escombros de dos edificios destruidos en las ciudades de Kahramanmaras y Diyarbakir, todo ello tras los terremotos registrados el lunes en el sur del país, cerca de la frontera con Siria.
Tras un intenso esfuerzo de los equipos de búsqueda turcos en la ciudad de Kahramanmaras, Violet Tabak, de 70 años, ha sido rescatada de entre las ruinas de un edificio ubicado en el distrito de Onikisubat tras 112 horas atrapada, para luego ser traslada a un hospital para recibir atención médica, según ha informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
A esa misma hora pero 400 kilómetros al este, en la ciudad Diyarbakir, una mujer de 55 años estaba siendo sacada de debajo de los escombros del edificio destruido en el que había pasado más de cinco días encerrada.
Los trabajos de rescate llevados a cabo durante horas por la AFAD y otros servicios de emergencia turcos les ha llevado a rescatar a doce personas durante la jornada del sábado, incluido un bebé de dos meses.
En la sexta jornada desde los terremotos, los servicios de emergencia continúan buscando personas vivas que rescatar, una tarea que se hace más difícil conforme cada hora que pasa, puesto que el tiempo estándar que un ser humano puede permanecer sin la ingesta de agua o comida en desastres como este es de 72 horas. Ya han pasado 132 horas y las bajas temperaturas hacen que sea aún más difícil la supervivencia.
Sin embargo, países como Alemania y Austria anunciaron la suspensión de las labores de rescate en la provincia turca de Hatay, la más afectada por los terremotos, debido a un incremento de las amenazas a la seguridad de sus integrantes, bien por la creciente tensión de la población local ante la lenta llegada de ayuda o por enfrentamientos esporádicos entre grupos armados.
Aunque el Ejército no identifica a estos grupos, la provincia ha sido escenario ocasional de enfrentamientos entre el Ejército turco y las guerrillas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), en guerra con Ankara desde hace décadas.
Detenidos en Turquía por negligencias en la construcción
En las últimas horas también se dio a conocer que al menos 14 personas fueron detenidas en Turquía y otras 33 están en situación de busca y captura por casos de negligencia en la construcción de edificios que acabaron colapsando en el devastador terremoto.
La Fiscalía persigue así a una treintena de constructores de la ciudad de Diyarbakir, cuyos edificios, por ejemplo, tenían cimientos de menos para liberar espacio, recoge la agencia oficial de noticias Anatolia.
Uno de los contratistas detenidos, Mehmet Ertan Akay, fue atrapado en el aeropuerto de Estambul, cuando intentaba escapar a Montenegro con gran cantidad de efectivo. Otros nueve han sido detenidos en las localidades de Sanliurfa y Osmaniye.
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