La gente buscaba ayer sobrevivientes entre las ruinas en la plaza de Durbar, en Katmandú. Los edificios históricos fueron los que más sufrieron. Foto: AFP.
El terremoto de 7,8 grados que golpeó ayer 25 de abril Nepal superó oficialmente la barrera del millar de muertos, según informaron fuentes oficiales, que han estado actualizando la lista de fallecidos durante todo el día y dan por hecho que aún seguirá subiendo.
El Centro Nacional de Operaciones, dependiente del Ministerio del Interior, indicó que ya se han contado 1 170 muertos, la mayor parte de ellos en el centro del país, donde se encuentra Katmandú, el lugar más afectado y con un patrimonio cultural importante.
Sin embargo, la cifra de muertos por el devastador terremoto se elevaría por ahora a 1 457, según escribió en su cuenta de Twitter el ministro nepalí de Finanzas, Ram Sharan Mahat, citando fuentes del Ejército. Si a estas muertes se agregan las que hubo en China e India, se estima en algo más de 1 800 las contabilizadas.
De momento, no se han dado cifras oficiales de heridos en el terremoto, que también se ha sentido en las vecinas China e India, donde han muerto 13 y 34 personas, respectivamente.
Tras una jornada en la que los sucesivos recuentos han puesto de manifiesto la magnitud de la tragedia acaecida en Nepal, las autoridades continúan a esta hora buscando gente bajo los escombros y tratando de medir los efectos del terremoto.
A medida que ha ido entrando la tarde en Katmandú, miles de personas han ido saliendo a la calle, preparándose para pasar la noche al raso por temor a nuevas réplicas. El terremoto, que inicialmente fue marcado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) como de una intensidad de 7,5 grados en la escala de Richter, posteriormente recalificado como de 7,9 y finalmente como de 7,8, tuvo su epicentro a unos 80 kilómetros de Katmandú.
La capital nepalí, donde se pueden ver edificios derrumbados, particularmente antiguos, incluidos templos y monumentos, tenía una gran afluencia de público en centros comerciales y algunas zonas históricas dada la afluencia de turismo interno para el fin de semana. Algunas calles y vías alrededor de la ciudad, en barrios como el de los Newari, construidos a la vieja usanza, sufrieron más fuerte el impacto y la caída de edificios.
La histórica torre Dharahara, una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad, no resistió las sacudidas y sus nueve pisos se vinieron abajo dejando un montón de escombros. “Todo empezó a temblar. Todo se caía. Las paredes en torno a la vía principal se derrumbaron. Las puertas de los estadios colapsaron”, dijo Anupa Shrestha, un residente de la zona.
Los hospitales de la capital están en estado de emergencia, mientras los servicios de emergencia han pasado el día trabajando en el desescombro de los edificios caídos, con el objetivo de encontrar supervivientes. Mientras en Nepal el número de muertos iba creciendo sin parar, fuera del país se han ido repitiendo además las expresiones de solidaridad.
Los reyes Felipe VI y Letizia de España enviaron un telegrama de condolencia al presidente de Nepal, Ran Baran Yadav, y el primer ministro indio, Narendra Modi, convocaba de urgencia a su gabinete para tratar de responder a los efectos de la tragedia tanto en la India, donde se han registrado 34 muertos, como en el vecino Nepal.
Modi ordenó el envío además de un avión que ya llegó a Katmandú con tres toneladas de equipamiento y un cuerpo de especialistas en catástrofes, al tiempo que otros países iban anunciando el envío de ayuda. China, donde el seísmo ha causado 13 muertos, indicó que enviará a Nepal un equipo de rescate con 40 expertos.
Israel informó que enviará equipos de rescate y búsqueda así como médicos en breve y prestarán ayuda en un punto cercano a la zona del desastre. La Unión Europea (UE) anunció que estudia dar ayuda financiera y el presidente de Francia, François Hollande, expresó su solidaridad al tiempo de ofrecer la ayuda de su país. También el presidente ruso, Vladimir Putin, se solidarizó con Nepal, y desde el Vaticano, el papa Francisco sigue “con la oración y con gran preocupación” los sucesos en ese país.
Sin embargo, todo parece indicar que aún falta mucho para poder llegar a medir el impacto real de la catástrofe natural.
Este es el peor terremoto en la historia reciente de Nepal y uno de los más fuertes desde hace 10 años en la región, cuando un sismo provocó una tragedia que causó más de 84 000 muertos en la Cachemira india y paquistaní.