Más de 40 000 personas llegaron ayer a Srebrenica, pese al insoportable calor, en una marea blanca -el color del luto musulmán-, para conmemorar el 15º aniversario del genocidio de 8 000 hombres y niños musulmanes.
La afluencia masiva causó un caos circulatorio, pero aun así familiares de los asesinados en 1995 intentaron llegar hasta el cementerio de Potocari en autobuses y automóviles. Allí se enterraron ayer los cuerpos de 775 víctimas de la masacre, que fueron trasladadas hasta allí desde Sarajevo. Se eleva así a 4 500 el número de víctimas que recibieron sepultura en este lugar.Un Ejército liderado por el general serbobosnio Ratko Mladic tomó Srebrenica el 11 de julio de 1995, y llevó a cabo una matanza indiscriminada durante una semana, mientras las tropas de las Naciones Unidas que protegían la ciudad se mantenían a un lado.
Alrededor de 8 000 musulmanes murieron en la peor atrocidad cometida en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Mladic sigue en libertad.
En las tumbas recién excava-das se acuclillaban miles de mujeres con largas túnicas y velos blancos.
Los serbios seguían negando hasta ayer el genocidio reconocido por la Corte Internacional de Justicia, la más alta instancia jurídica a escala mundial. “Quienes cuestionen el genocidio de Srebrenica no tienen futuro y no son parte de nuestra civilización”, aseguraba el Alto Representante de la comunidad internacional para la zona, Valentín Inzko.
Pero él sabe bien, por su trabajo cotidiano, que las heridas de guerra no están sanadas aún. Entre musulmanes y serbios sigue dominando la desconfianza, el rechazo e incluso a veces la enemistad. Antes de las próximas elecciones a comienzos de octubre, los políticos de ambos lados vuelven a inculcar a sus pueblos el miedo con advertencias de una nueva guerra.
Más de 4 500 víctimas de la masacre descansan desde ayer en el cementerio, en su conmemoración. Pero faltan casi 4 000. Muchos de ellos podrían haber desaparecido para siempre. Miles de bolsas blancas de plástico con los cadáveres siguen esperando la identificación de los médicos forenses, tanto de Srebrenica como de otros lugares.
Casi 100 000 muertos han sido identificados hasta ahora en toda Bosnia. Pero en el cementerio de conmemoración en Potocari hay aún mucho espacio por llenar.