El soldado estadounidense Bradley Manning (23), acusado de filtrar secretos diplomáticos a Wikileaks, tenía un estado mental frágil y no debió haber sido enviado a Iraq, según reveló un militar de alto cargo al periódico británico “The Guardian”.
El citado medio realizó un documental en donde se indica que Manning fue sometido a evaluaciones psiquiátricas regulares antes de ser enviado a la zona de guerra, puesto que se orinó, gritó a sus superiores y arrojó sillas.
Es por ello que el oficial que pidió no ser identificado señaló que el joven era un “desastre de chico” y que no estaba en condiciones de ir a Iraq. “Escolté a Manning un par de veces a su evaluaciones psiquiátricas después de sus arranques. Nunca deberían haberlo aceptado y enviado a Iraq. Nunca”, sostuvo la fuente, quien entrenó al acusado en la base Fort Leonard Wood de Missouri.
Bradley Manning, el único implicado de la base, sería condenado a 55 años de prisión por haber filtrado la información. Cabe resaltar que incluso se ha pedido que los responsables traidores deberían ser ejecutados.