El pedido del Congreso se produjo tras la publicación de reportes de que Martín Vizcarra supuestamente recibió sobornos cuando era gobernador de una región. Foto: archivo / Reuters
El presidente peruano, Martín Vizcarra, reaccionó furioso este miércoles 21 de octubre del 2020 ante el nuevo intento del Congreso de iniciar un proceso para destituirlo por cargos de corrupción, un mes después de que el mandatario se salvó de una tentativa similar en medio de una crisis económica y sanitaria.
El presidente del Congreso, Manuel Merino, citó para el jueves 22 de octubre a una sesión plenaria para informar sobre el pedido de un grupo de legisladores de iniciar un segundo juicio político a Vizcarra -a menos de seis meses para las elecciones generales-, según el sitio en internet del Parlamento.
“A la vuelta de la esquina están las elecciones”, afirmó Vizcarra en el Palacio de Gobierno al rechazar el “inoportuno” comportamiento del Congreso. “¿Quién quiere patear el tablero de la democracia? quizá quien ve que no tiene ninguna posibilidad en estas elecciones”, se preguntó molesto el mandatario.
El pedido se produjo tras la publicación de reportes de que Vizcarra supuestamente recibió, cuando era gobernador de una región hace siete años, sobornos por 2,3 millones de soles (USD 634 00) de dos empresas que ganaron la licitación de obras públicas, algo que el mandatario ha negado.
Luego de informar al pleno del Legislativo sobre la nueva iniciativa para destituir a Vizcarra, el Parlamento debe decidir en otra sesión si admite o no el proceso de vacancia presidencial por “incapacidad moral”, con al menos 52 votos, de los 130 miembros del Congreso unicameral, dominado la oposición
Si pasa este filtro, el Legislativo deberá convocar a Vizcarra -de 57 años- para que haga sus descargos. Luego, el Congreso si encuentra méritos a los cargos podría aprobar la destitución del mandatario con al menos 87 votos.
En el primer intento el 18 de septiembre de destituir a Vizcarra, que no tiene partido y cuyo mandato culmina en julio del 2021, la vacancia fue apoyada por solo 32 votos.
Vizcarra destacó que enfrentará con calma la arremetida del Congreso, aunque dijo que confía en la “cordura” de los legisladores para evitar una destitución cuando se aproxima las elecciones del 11 de abril para “reforzar” la democracia.
“Lo único que no aceptamos es que en los argumentos de la vacancia se esgrima que no garantizo elecciones transparentes”. “!Eso no lo aceptamos¡”, señaló el mandatario, que asumió el poder en 2018 tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski por un caso de corrupción.
El segundo vicepresidente del Congreso, Guillermo Aliaga, dijo que de acuerdo al reglamento de la cámara se informará a todos los legisladores sobre el nuevo pedido de vacancia para luego convocar a una nueva sesión y definir si avanza el tema.
“No estoy de acuerdo con la moción de vacancia, sin perjuicio a ello, respeto la posición de mis colegas hay que dar trámite el pedido”, dijo Aliaga, del partido Somos Perú.
Al menos representantes de cuatro bancadas, entre ellos los dos partidos más grandes del Legislativo, Acción Popular y Alianza para el Progreso, han afirmado a la prensa que no apoyarán un nuevo pedido para destituir al mandatario Vizcarra.
Según proyecciones oficiales, la economía del país minero caerá este año más de un 12%; afectada por el brote del coronavirus. Perú alcanzó el martes 874.118 contagios y casi 33.800 muertos, con la mayor tasa de mortalidad en el mundo respecto a sus habitantes.