El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, celebró el martes pasado el octavo aniversario de su retorno al poder tras un fallido golpe de Estado de 48 horas, registrado el 13 de abril de 2002.
El Coronel (r) aprovechó esa fecha, además, para tomar juramento a más de 30 000 milicianos, a los que instó a defender la soberanía nacional y su proyecto socialista. “Listos deben estar ustedes para, en cualquier momento, tomar las armas que ahí tienen y salir a dar la vida si hubiera que darla por la revolución bolivariana”, proclamó.
Chávez, además, decretó que cada 13 de abril se celebrará el día de Júbilo Nacional, para recordar su retorno al poder, que aspira controlarlo de manera indefinida.
La incorporación de nuevos miembros a las milicias revolucionarias se produce un día después de que 75 estudiantes de entre 13 y 75 años fueran juramentados por la ministra de Comunicación e Información, Tania Díaz, como miembros de las denominadas guerrillas de comunicaciones. También se dio dos días antes de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) convocara a las elecciones para la Asamblea Nacional y el Parlamento Latinoamericano.
Estos comicios para los cuales están inscritos 17495 353 personas se prevén para el 26 de septiembre próximo.
El actual organismo legislativo, en funcionamiento desde el 2005, está controlado por el oficialismo, luego que la oposición decidió no participar en los comicios de ese año. Y para el gobierno de Chávez es determinante ganar en los próximos comicios legislativos.
Más aún, ahora que las agrupaciones de la oposición se participarán en las próximas elecciones de diputados, con la intención de equiparar fuerzas en Asamblea Nacional.
La conformación de las guerrillas comunicacionales, una iniciativa de Chávez para contrarrestar a los medios de comunicación privados, mediante la utilización de jóvenes, es un proyecto político que tiene resistencia de sectores de la oposición venezolana.
Incluso, una organización de jóvenes salió al frente para denunciar el manipuleo de niños y adolescentes con fines políticos. Representantes juveniles de Alianza Bravo Pueblo (ABP) acudieron a la sede de la Unicef en Caracas para solicitar que se pronuncie respecto a las guerrillas comunicacionales.
Sergio Contreras, secretario juvenil de ABP, criticó que el gobierno de Chávez incorpore niños y adolescentes en un proceso de “campaña política”. “Nos preguntamos qué pasa con el partido de gobierno que no tiene militancia para hacer esto, por qué están usando a los niños para usar afiches, estar pintando (‘) A los niños se les está enseñando a pintar personas ensangrentadas, se les está enseñando a pintar armas, ¿es eso lo que queremos para el futuro?, interrogó el joven, crítico del régimen socialista.
El gobierno de Chávez, que se ve acorralado por la crisis económica, la inseguridad, el desempleo y los altos niveles de pobreza que azotan al país, busca mecanismos para enfrentar a la oposición. Incluso, Venezuela atraviesa una crisis energética, cuyas consecuencias están minando la popularidad del Presidente. Pero en los últimos días cayeron fuertes lluvias sobre gran parte del territorio venezolano, que han contribuido a paliar esa crisis.
El discurso belicoso del presidente Chávez y sus acciones políticas, como conformar milicias de civiles armados para defender su revolución bolivariana, y la utilización de niños para hacer contrapropaganda mediática, puede llevar a un enfrentamiento político y militar en Venezuela.
Chávez llama a sus seguidores a que sigan preparándose para la defensa del país en todos los terrenos y frentes de batalla, en lo cultural, en lo político, en lo económico y en lo militar. Esto bajo el concepto de que la defensa es de todo el pueblo y es necesaria para asegurar la independencia y la soberanía.