A partir de 1990, varios países de América Latina experimentaron intentos de golpes de Estado o situaciones que han afectado la estabilidad democrática.
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Venezuela, febrero de 1992
Hugo Chávez irrumpió en la escena política venezolana como artífice de un golpe de Estado frustrado contra el presidente Carlos Andrés Pérez. Ocurrió en febrero de 1992. El hecho lo llevó a la cárcel, pero lo lanzó a la arena política y al triunfo electoral en diciembre de 1998, de acuerdo con el portal elmundo.es/especiales
Venezuela, noviembre de 1992
El 27 de noviembre de 1992, Venezuela fue sacudida por otro intento de golpe de Estado liderado por un grupo de militares, entre ellos el entonces teniente Coronel Hugo Chávez Frías.
Este evento marcó un punto de inflexión en la historia política del país. Reveló profundas tensiones internas y descontento social frente a las políticas gubernamentales de la época. El intento de golpe, aunque fracasado, puso de relieve las divisiones dentro de las Fuerzas Armadas venezolanas y la polarización política de años venideros.
El episodio de noviembre de 1992 no solo significó un desafío directo al gobierno democráticamente electo de Carlos Andrés Pérez, sino que también estableció a Hugo Chávez como una figura controvertida en Venezuela.
Perú, abril de 1992
El 5 de abril de 1992, el presidente Alberto Fujimori conmocionó a Perú y al mundo, al realizar un autogolpe de Estado, disolvió el Congreso y tomando control del Poder Judicial.
Este acto radical fue justificado por Fujimori como necesario para poner fin a la crisis política y económica. El autogolpe de 1992 fue el resultado de una serie de tensiones políticas y económicas que crecieron en el país durante años, de acuerdo con el portal infobae.com.
La medida, sin embargo, fue condenada tanto a escala nacional e internacional, por su flagrante violación de las normas democráticas y constitucionales.
Venezuela, abril de 2002
En abril de 2002, Venezuela fue sacudida por un breve, pero significativo golpe de Estado que destituyó temporalmente al presidente Hugo Chávez.
Durante esos tumultuosos días, altos mandos militares y civiles, apoyados por sectores de la sociedad civil y medios de comunicación, actuaron en conjunto para tomar el control del Gobierno. Esta acción fue precedida por protestas masivas contra el gobierno de Chávez, que criticaban su estilo de liderazgo y políticas económicas.
El golpe de Estado resultó en la detención de Chávez y su posterior exilio, mientras que una junta provisional tomó el poder. Sin embargo, la respuesta popular inmediata y la falta de apoyo dentro de los militares llevaron al fracaso del golpe en menos de 48 horas. Chávez tomó el poder y restauró su Presidencia.
Honduras, junio de 2009
El 28 de junio de 2009, Honduras fue sacudida por un golpe de Estado que destituyó al presidente Manuel Zelaya. En una acción que desafió el orden constitucional, las Fuerzas Armadas hondureñas detuvieron a Zelaya y lo deportaron abruptamente del país.
Este golpe fue el resultado de una profunda crisis política y constitucional, exacerbada por la decisión de Zelaya de convocar a un referéndum para reformar la Constitución. La medida fue considerada ilegal por el Congreso y la Corte Suprema.
La comunidad internacional condenó el golpe y exigió la restauración del orden democrático en Honduras. A pesar de la instalación de un Gobierno de facto liderado por Roberto Micheletti. La situación en el país se deterioró rápidamente, con protestas masivas y un clima de incertidumbre política.
Paraguay, junio de 2012
En junio de 2012, Paraguay fue testigo de un episodio político que conmocionó. Fue la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia, calificada como un golpe Parlamentario. La rápida destitución de Lugo por el Congreso paraguayo, sin un debido proceso legal, fue justificada por acusaciones de mal desempeño y negligencia en sus funciones.
A pesar de que se respetó formalmente la Constitución paraguaya en términos legales, la destitución de Lugo reflejó las tensiones políticas internas.
Venezuela, abril de 2019
En abril de 2019, Venezuela fue sacudida por intentos de levantamiento militar contra el gobierno de Nicolás Maduro. Marcó un capítulo controversial en la crisis política que aqueja al país.
La oposición, liderada por Juan Guaidó y respaldada por un sector de las Fuerzas Armadas, lanzó un llamamiento público para derrocar a Maduro. Alegó la ilegitimidad de su reelección en 2018 y la profunda crisis humanitaria y económica que atraviesa la nación.
Los acontecimientos de abril de 2019 provocaron enfrentamientos violentos en Caracas y otras ciudades principales, con manifestaciones masivas a favor y en contra del gobierno.
A pesar de las tensiones y la efervescencia política, Maduro logró mantener el control del poder con el respaldo clave de las Fuerzas Armadas y aliados internacionales como Rusia y China. La comunidad internacional permaneció dividida respecto a su reconocimiento como líder legítimo de Venezuela.
Bolivia, junio de 2024
Varios tanques y militares fuertemente armados tomaron este miércoles 26 de junio de 2024 la plaza frente a la sede del Ejecutivo boliviano, luego que el comandante General del Ejército, Juan José Zuñiga, amenazara con tomar el edificio, según información de la agencia Efe.
De acuerdo con una publicación de diario El País, el presidente Arce pide a la población manifestarse contra un “golpe de Estado”. El destituido jefe del Ejército abandera a las tropas rebeldes y afirma que quiere cambiar el Gabinete