Los manifestantes sostienen una pancarta que dice ‘Reforma a la basura’ mientras participan en una manifestación contra las reformas de las pensiones en París, Francia, el 16 de enero de 2020. Foto: EFE
“Determinados”, decenas de miles de personas volvieron a gritar su rechazo contra la reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron este jueves 16 de enero del 2020 en las calles en Francia, pero la capacidad de convocatoria del movimiento ha perdido fuerza tras seis semanas de movilización.
En París, unas 250 000 personas se manifestaron en la calma, según cifras comunicadas por el sindicato CGT, en la sexta jornada interprofesional de huelgas y manifestaciones en Francia desde inicios de diciembre del 2019.
Es menos que el 9 de enero, cuando 370 000 personas salieron a protestar en la capital francesa, según la misma fuente.
Pese a la participación en baja, la determinación de los manifestantes seguía siendo latente. “La gente sigue muy determinada, obviamente hay un poco de cansancio” después de 6 semanas de movilización “es por eso que es importante que todo el mundo se movilice”, dijo Elisabeth, una manifestante de 50 años.
Los manifestantes sostienen una pancarta que dice “Sector público y privado en huelga hasta la retirada de la reforma”, ya que participan en una manifestación contra las reformas de pensiones en París, Francia, el 16 de enero de 2020. Foto: EFE
En Marsella, la segunda ciudad de Francia, alrededor de 8 000 personas desfilaron detrás de una enorme bandera que rezaba “¡Ninguna negociación! ¡Retiro del proyecto de Macron!”.
En la norteña ciudad de Lille, un grupo de médicos y enfermeros, opuestos a la reforma, lanzaron sus blusas blancas y azules frente a una oficina del seguro médico público. “No entedemos por qué el gobierno está atacando nuestro sistema autónomo, que funciona bien”, dijo Juliette Grzeszak, una ortofonista.
La reforma de las pensiones, proyecto estelar de la presidencia de Macron, prevé fusionar en uno solo los 42 regímenes de pensiones actuales e instaurar un nuevo sistema de cálculo, por puntos, y atrasar hasta los 64 años la edad para cobrar una pensión completa, dos más que actualmente.
No obstante, frente a la oposición sindical, el gobierno retiró “provisionalmente” este segundo punto, pero exige a cambio que las organizaciones sindicales y patronales encuentren soluciones alternativas para garantizar el equilibrio del sistema de pensiones.