Naciones Unidas pidió 459 millones de dólares en ayuda para la inundada Pakistán, advirtiendo de una segunda ola de muertes entre los sobrevivientes enfermos y hambrientos a menos de que llegue pronto colaboración.
Las inundaciones desatadas por las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento del río Indo. Esto causó la muerte de 1 600 personas y alteró las vidas de unos 14 millones. Mientras, otros dos millones han debido dejar sus casas debido a la anegación.
Las inundaciones son las peores que haya visto la región en 80 años. La ayuda hasta el momento ha sido insuficiente, por eso, un portavoz de la ONU dijo que se necesitaba ayuda con urgencia.
“Si no respondemos pronto a las necesidades urgentes de la población, si no entregamos la asistencia de socorro tan pronto como sea necesario, puede haber una segunda ola de muertes causadas por enfermedades y escasez de comida”, advirtió Maurizio Giuliano, portavoz de las operaciones humanitarias de la ONU.
Cientos de caminos y puentes han sido destruidos entre las montañas del norte y las planicies de la provincia sureña de Sindh.
Numerosos poblados y campos resultaron inundados, los cultivos están destruidos y el ganado perdido. En algunos lugares, las familias están amontonadas en pequeñas franjas de tierra rodeada por el agua.
En las afueras de la ciudad de Sukkur, en Sindh, cientos de personas esperaban la entrega de alimentos en un campamento de tiendas de campaña.
“No puedo hallar a mi hijo de 12 años. He ido a mi poblado con soldados en un bote, pero no había señales de él”, contó Mohammad Hassan, un agricultor, antes de correr a una multitud que rodeaba a un camión desde donde se repartían raciones de arroz cocido.
Naciones Unidas dice que el desastre es el mayor que el país haya enfrentado y que costará miles de millones de dólares para rehabilitar a las víctimas y reconstruir la infraestructura arruinada. Giuliano se mostró optimista de que los fondos lleguen y agregó que ya se habían comprometido 150 millones de dólares, la cantidad que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU dijo que necesitaba para alimentar a seis millones de personas por los próximos tres meses.
Las torrenciales precipitaciones también afectan a la India. La zona de Ladakd, en el norte, se encuentra completamente anegada. La inundación ha cobrado la vida de 185 personas.
Las inundaciones afectaron a varios turistas que se hallaban en la región. El español Pedro Airzarna, 58 años, fue uno de los que quedó atrapado en la localidad de Leh, una de las más afectadas. Él estaba con 46 turistas más.
“Nos dimos cuenta de lo que había pasado cuando cruzamos por el cementerio y vimos como empezaban a enterrar a sus muertos”, contó al diario El País.
Al menos 220 extranjeros, entre ellos 51 franceses y seis alemanes están entre los desaparecidos. Hasta el momento se ha confirmado la muerte de nueve.
“El número de fallecidos puede aumentar, ya que todavía se están retirando escombros de edificios y casas en las aéreas afectadas por los derrumbes”, señaló Naseema Lanker, un miembro de las autoridades locales en Ladakh.
En estimaciones previas, el Gobierno señaló que unas 400 personas, entre ellas 28 soldados, están desaparecidas. La Fuerza Aérea de la India evacuó hoy a 81 turistas extranjeros varados en el valle de Zanskar, en Ladakh.
Las autoridades de Ladakh informaron que 76 extranjeros se hallan en una base militar.