La médica pediatra socialista Michelle Bachelet, de 63 años, asume hoy por segunda vez en Chile el mando de la nación, tras haberse impuesto a la derecha con una abrumadora mayorÃa de casi el 63% de los votos.
Apoyada por una coalición de centro-izquierda más amplia de la que gobernó durante 20 años (1990-2010), Bachelet incorporará por primera vez a su gabinete al Partido Comunista que ocupará las carteras del Servicio Nacional de la Mujer y la SubsecretarÃa del Trabajo, y que después de 40 años vuelve al Gobierno.
Los analistas coinciden en que a La Moneda llega una “nueva Bachelet”, “mucho más empoderada”, con una vasta experiencia “no solo de gobierno sino de conocimiento de los manejos de la polÃtica internacional que obtuvo durante la presidencia de ONU Mujeres” (2010-2013), señaló a ANSA el analista polÃtico Guillermo Holzmann.
Según él, Bachelet tiene “una visión pragmática del socialismo” y está consciente de que la desigualdad imperante en Chile no puede dar paso a “experiencias revolucionarias” sino que tiene que combatirse con polÃticas públicas. “Ella está en una visión de ciudadanÃa que va más allá de la interpretación socialista”, opinó.
Considerada hace cuatro años como una Presidenta con escasa experiencia polÃtica, por cuanto nunca ha pasado por el Parlamento, esta vez ha impuesto su sello personal en la nominación del gabinete escogiendo nuevas figuras, menores de 50 años, y con voluminosos currÃculum técnicos para gobernar por los próximos cuatro años.
Con su regreso a La Moneda, la historia vuelve a la memoria sobre todo cuando la presidenta del Senado, Isabel Allende -hija del extinto presidente Salvador Allende- le ponga la banda presidencial, en un acto del que la misma Bachelet ha expresado que “nuestros padres estarÃan orgullosos”.
Holzmann dijo que, con esta imagen republicana, la izquierda chilena se recupera simbólicamente del paréntesis polÃtico que significó la dictadura, al recibir Bachelet el mando de las manos de la hija del Presidente cuyo gobierno fue truncado por los militares.
Para este nuevo mandato de cuatro años la lÃder socialista se ha impuesto metas ambiciosas: concretar en los primeros 100 dÃas 50 medidas, entre ellas, enviar al Congreso una gran reforma educacional y una tributaria que busca recaudar unos 8 200 millones de dólares (3% del PIB).
Mientras tanto, el mandatario Sebastián Piñera entrega hoy el mando a Bachelet sin despejar rotundamente la incógnita de si volverá a postularse para este puesto en el año 2017. En su último encuentro con periodistas y ante la pregunta de su regreso en 2017, Piñera respondió: “no lo sé”.
- 10 presidentes latinoamericanos, entre ellos Ecuador, asisten al cambio de mando.