Un total de 1 029 siluetas han sido colocadas para el evento “Lavorare per vivere” (trabajar para vivir) con motivo del Día Internacional del Trabajo y en memoria de las víctimas de muertes laborales en Roma (Italia) el 1 de mayo de 2018. EFE
Los mayores sindicatos italianos celebraron este 1 de mayo de 2018 el Día del Trabajo en la toscana Prato (centro) y recorrieron sus calles reclamando medidas para favorecer la seguridad en los puestos de trabajo, aumentando la inversión y los controles.
Las organizaciones CGIL, CSIL y UIL eligieron para manifestarse de forma conjunta esta ciudad toscana conocida por su industria textil pero, sobre todo, por la cantidad de empresas chinas que se han asentado en su zona industrial.
La secretaria general de CISL, Annamaria Furlan, lamentó que “hay demasiados muertos en el trabajo, demasiado luto en las familias” y aseguró que es “una cosa inaceptable, un boletín de guerra que nadie debe aceptar”, señaló en declaraciones recogidas por los medios.
Por ello reclamó que esta cuestión debe ser “una prioridad absoluta” del nuevo gobierno, que aún no se ha formado tras las elecciones del 4 de marzo. De acuerdo con el Observatorio Independiente de Bolonia (norte), en Italia han fallecido hasta el 30 de abril en sus trabajos 220 personas, un 10 % más que en el mismo periodo del año anterior.
Para el secretario de la UIL, Carmelo Barbagallo, “se debe hacer algo sobre la seguridad” de los trabajadores pues Italia “se halla en el mismo nivel de mortandad de 1911 porque se da prioridad a los beneficios”, dijo a los medios locales.
La secretaria general de la CGIL, Susanna Camusso, denunció en Prado que “la suma de la falta de inversiones y precariedad ha determinado la desatención a las normas de seguridad” en el empleo y lamentó que “aún muchos insisten en que los costes deben reducirse”.
A la manifestación de Prato, además de los líderes sindicalistas, acudieron representantes políticos como el diputado y secretario regente del Partido Demócrata, Maurizio Martina, o el alcalde de la localidad Matteo Biffoni y el de Florencia, Dario Nardella.
Antes de la marcha, los secretarios sindicales acudieron al cementerio de Marcognano, próximo a Carrara, para depositar una corona de flores ante el monumento a los Caídos por el trabajo.
Las reivindicaciones se extendieron por otras ciudades, como la industrial Turín (noroeste), donde protestaron los “precarios” repartidores en bicicleta de distintas plataformas de restauración de internet.
El presidente de la República, Sergio Mattarella, defendió que “el crecimiento del empleo y de su calidad siguen siendo necesariamente centrales para cualquier estrategia de gobierno”.
El primer ministro en funciones, Paolo Gentiloni, destacó en Twitter la necesidad de un trabajo digno para la sociedad, “el primer reto para quien gobierna”.
El papa Francisco, uno de los primeros en hablar sobre el tema, en su perfil de Twitter escribió: “Celebremos San José Obrero acordándonos siempre de que el trabajo es un elemento fundamental para la dignidad de la persona”.
Los sindicatos cerrarán esta jornada festiva con el tradicional concierto en la romana plaza de San Juan de Letrán, en el que sonarán algunos de los artistas italianos del momento y que, este año, está amenazado por la lluvia.