Imagen del 14 de junio del 2018, en las afueras del Congreso de Argentina. Foto: EFE
Una cantidad ingente de mujeres con pañoletas y vestidos color verde reclamaron este miércoles 19 de febrero del 2020 que el aborto “sea ley” en Argentina, impulsadas por el respaldo que dio a la causa el presidente Alberto Fernández.
“Vinimos acá a luchar para que esta ley salga este año, para que no haya más personas que no pueden decidir sobre su proyecto de vida, sobre su cuerpo. Un embarazo no deseado es sinónimo de tortura”, dijo a la AFP, Antonella D’Alessio, una psicóloga feminista.
La convocatoria organizada por grupos feministas se realizó frente al Congreso argentino, donde en junio de 2018 la iniciativa para legalizar el aborto voluntario hasta la semana 14 de gestación obtuvo el histórico respaldo de Diputados.
Pero el Senado, de corte más conservador, la rechazó en medio de presiones de la influyente Iglesia católica y de los grupos evangelistas en el país natal del papa Francisco.
“No morirse”
Para Natalia Lissarrague, una enfermera de 38 años, la aprobación de la ley “es importante porque le da la posibilidad a todes de acceder a un aborto y que sea en el hospital con todas las técnicas necesarias y no morirse en la clandestinidad”.
Esta enfermera acudió a la manifestación con sus hijas de 5 y 12 años. Todas vestidas de verde, el color emblemático de la causa feminista.
La movilización exige que se debata una ley a partir del 1 de marzo, cuando Fernández inaugura sesiones ordinarias.
La renovación parcial de la Cámara Alta en las elecciones de diciembre dejó al oficialismo con mayoría, lo que renovó las esperanzas feministas y de sus aliados por conseguir la legalización del aborto, una reivindicación que ha ganado fuerza en la última década.
“Será histórica”
“Esta vez será histórica, tenemos muchas expectativas” , dijo a la AFP Mabel Gabarra, abogada y fundadora de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
En Argentina el aborto se castiga con penas de entre uno y cuatro años de cárcel, excepto en casos de violación o de riesgo para la vida de la mujer.
Según organizaciones feministas, en el país se realizan unos 400 000 abortos clandestinos por año, la principal causa de muerte materna.