Mari Gabrielsen, noruega que vivió siete años en Quito hasta 1996, lucía relajada y hasta sonriente ayer, pasado el mediodía, en la planta baja del edificio donde funcionan las oficinas de la aerolínea KLM, en el norte de la capital.
Ella es una de las más de 150 personas que tenían reservados pasajes para viajar el lunes hacia Ámsterdam,
Holanda, en el vuelo KL754/20PR, que fue cancelado. Ese país está afectado por la ceniza de un volcán de Islandia.
Ese vuelo saldrá mañana, siempre que disminuya la nube de ceniza, informó KLM. Los miércoles y viernes no opera la aerolínea desde Ecuador. Solo los lunes (ese día sí salió), martes y jueves.
El vuelo de ayer se canceló porque el aeropuerto de Ámsterdam estaba cerrado, dijo Claudia Berrú, coordinadora de Mercadeo.
Iberia no ha suspendido sus vuelos diarios de Quito a Madrid. El de ayer debía partir a las 17:45 y salió a las 18:30, confirmó a este Diario la oficina de Información de Vuelos Internacionales del Aeropuerto Mariscal Sucre.
El país ibérico no ha sido afectado por la nube de ceniza volcánica, por lo cual los vuelos desde Ecuador y de otros países del continente salen normalmente, informó un empleado de Iberia.
Mari Gabrielsen no viajará mañana, lo hará el 26. Ella vino la semana pasada al país y no tiene apuro en volver a Noruega, a diferencia de decenas de pasajeros de Ecuador, como el caso de Luis Ramírez. Este debía estar mañana en Ginebra, para asistir en un encuentro de periodistas, pero finalmente no viajará.
La Embajada de Ecuador en los Países Bajos informó que sus funcionarios fueron de La Haya al aeropuerto internacional de Schiphol, cerca de Ámsterdam, para asistir a los pasajeros compatriotas e informar a sus familiares en Ecuador sobre su situación.
Ayer recibieron ayuda Medardo Cañamar, Alberto Males, José Picuasí y Manuel y Luis Ipiales.