El expresidente, que dejó el cargo en julio, esté ahora bajo comparecencia restringida. Foto: EFE
El expresidente de Perú Ollanta Humala será sometido en enero a un primer interrogatorio de la Fiscalía como investigado por un supuesto lavado de activos hecho con dinero de su Partido Nacionalista Peruano (PNP), informó el miércoles 28 de diciembre un medio de ese país.
Según la fuente, Humala, fundador del PNP, tendrá que presentarse en un día aún no determinado ante el fiscal del caso,Germán Juárez, quien ya lo interrogó como testigo pero decidió pasarlo a investigado después de que el exmandatario admitiera que manejó los fondos del partido durante las campañas de 2006 y 2011.
El cambio de condición hace que el expresidente, que dejó el cargo en julio, esté ahora bajo comparecencia restringida, lo que implica que necesita permiso de un juez para cambiar de domicilio o salir del país, además de que debe pagar una caución de USD 15 000 y tiene que firmar cada mes un acta en un juzgado.
Según las pesquisas de la Fiscalía, el PNP, que nació como de izquierda populista pero hizo un gobierno liberal-conservador entre 2011 y 2016, fue financiado subrepticiamente en sus primeros años por el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con quien había un acentuado parentesco ideológico.
La hipótesis de Juárez apunta a que Humala, su esposa Nadine Heredia y personas de su más cercano entorno “lavaron” el dinero para poder usarlo en forma lícita, lo que es negado por el expresidente, que se dice víctima de persecución política.
En un principio las sospechas estuvieron dirigidas especialmente contra Heredia, quien supuestamente se valió entre otros de su madre, Antonia Alarcón, y su hermano Ilán, para tratar de explicar el origen del dinero, sobre cuya cuantía hay versiones encontradas.
La exprimera dama, a quien se atribuye tal influencia que los críticos del PNP sostienen que fue ella quien realmente gobernó en lugar de su cónyuge, está a la espera de que la Justicia resuelva su situación temporal, pues tiene un contrato vigente como oficial de comunicaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Heredia, de 40 años, incluso viajó a Suiza en diciembre para asumir el cargo, pero regresó para aclarar la situación cuando sus adversarios la acusaron de usar a la FAO para huir. Por el momento su pedido es que pueda afrontar el proceso desde el exterior, lo que es evaluado por el juez del caso, Richard Concepción.