Si tienes poco tiempo, te lo resumimos en estas tres líneas
- Sequías afectan a varios países de América Latina como Bolivia, México, Chile, Brasil y Colombia.
- La deforestación, la agricultura indiscriminada y el calentamiento de la tierra son algunos de los factores que intensifican las sequías.
- Las sequías afectan al sector agrícola y ganadero.
Las sequías afectan a países de América Latina como Colombia, Bolivia, México y Chile. Franklin Ormaza, profesor Investigador de la Escuela Superior Politécnica del litoral (Espol), amplía información sobre las causas por las que se da esta anomalía climatológica transitoria.
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Ormaza señala que estas sequías, aunque naturales, se han intensificado debido a la mala gestión del suelo, la deforestación, la agricultura indiscriminada y el calentamiento de la tierra.
La disminución en las precipitaciones se debe a la aceleración del calentamiento global y a que produce variaciones en los vientos tanto en sus direcciones como también las velocidades, de acuerdo con señalamientos de Francisco Rubilar, encargado de Sustentabilidad de la Universidad de La Frontera en Temuco, Chile.
En cuanto al impacto que tiene el Fenómeno del Niño en esta época es entre moderado y fuerte, según Ormaza en la costa peruana, colombiana, chilena y en California.
Las sequías afectan a la producción agrícola es decir a los cultivos como plátano, cebada, café, cacao, entre otros. Una de las consecuencias más graves de la sequía es “el impacto severo en los cultivos, en particular en el sector central y norte de Chile” según indicaciones de Rubilar. El impacto también se da en el ganado, ya que los animales pueden incluso morir a causa de la sed.
Fenómeno de La Niña
Con el fin de El Niño, inicia la primera temporada de más lluvias con una posible influencia del fenómeno de La Niña y una temporada de ciclones tropicales que llegará en junio. Incidirá, considerablemente, en la región andina y caribe, quienes tendrán lluvias por encima del promedio normal.
Colombia reactiva alertas
Las autoridades ambientales de Colombia reactivaron alertas por el incremento de incendios forestales y emitieron una circular para fomentar el ahorro de agua en medio de la sequía agudizada por el fenómeno El Niño que atraviesa el país, donde se espera que llueva en el transcurso de las próximas semanas.
“Estamos bajo alerta”, indicó la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, precisando que las próximas semanas serán fundamentales para que la influencia de El Niño llegue a su fin.
La afectación de El Niño en Colombia, manifestada en escasez de precipitaciones y altas temperaturas, genera una situación crítica que obliga a las autoridades de Bogotá a imponer medidas de racionamiento en la capital para tratar de mitigar el impacto sobre las fuentes hídricas.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible dio lineamientos a las corporaciones autónomas regionales del país para que refuercen las medidas que permitan proteger las fuentes de abastecimiento de agua y garantizar el abastecimiento.
En Bolivia se afecta la producción de soya
La sequía en Bolivia causó una pérdida de 800 000 toneladas de soya que repercutirá en el descenso de la exportación del grano y sus derivados a los mercados de Colombia, Ecuador y Perú, sostuvo, Fernando Romero, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
Romero explicó que el sector productor de Santa Cruz, la mayor región y motor económico del país, sufrió una campaña de verano “muy mala” debido a la sequía. “En los últimos 30 años” que afectó principalmente los cultivos de soya, maíz y sorgo.
La pérdida alcanza al 50 % del área productiva del oriente del país, según datos de Romero. A esto se suma que en los últimos días cayeron lluvias intensas que dañarán lo poco que había para cosechar y que repercutirán negativamente “en las exportaciones que se tenían previstas de harina y aceite, con lo que se dejará de recibir USD 300 millones”, indicó.
Otros cultivos dañados fueron los de maíz, plátano, cebada, haba, café y cacao, además de las parcelas de papa en los distintos pisos ecológicos del país y que generaron un incremento en los costos del tubérculo.
Crisis de agua en México
En Chiapas, estado de la frontera sur donde está Tapachula, más de la mitad del territorio vive condiciones de sequía, según el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que advierte que casi el 60 % de México tiene un grado de sequía de moderada a severa.
Como muestra el río Suchiate, la crisis del agua repercute en el fenómeno migratorio en México, que reportó una subida de cerca del 77 % en la migración irregular en 2023, con más de 782 000 extranjeros indocumentados detectados.
En Chile se afecta la agricultura familiar
La sequía afecta a la agricultura familiar y las personas se ven obligadas a emigrar. La región de Coquimbo, ciudad portuaria y comuna de la provincia del Elqui, en el Norte Chico de Chile, se caracterizaba por su ganado caprino, ahora está reducido a la mitad, informa el sitio ipsnoticias.net. De hecho los animales mueren de sed.
Sus agricultores producían antes trigo y cebada. De hecho, los árboles frutales se secan. La sequía de Canela se repite en otras áreas de Chile, entre la cordillera de Los Andes y el océano Pacífico.
Brasil sufre una sequía histórica
La sequía en Brasil aumentó el tamaño de las playas y consecuentemente, del área que tiene que ser vigilada. Según la especialista en quelonios Camila Ferrara, investigadora de WCS, el extremo calor de los últimos meses también cocinó los huevos en la arena y provocó la muerte de los embriones.
Entre los liberados figuran tortugas de cuatro especies: la charapa arrau, que es el quelonio más conocido de la Amazonía; el cupiso; el chipire y el terecai.
Se trata de algunas de las especies más amenazadas de extinción, debido al alto valor de sus huevos y de su carne en las comunidades que los consumen.
De las 16 especies de tortugas fluviales conocidas en la Amazonía, 11 sufren algún grado de amenaza, tanto por el tráfico ilegal de su carne y de sus huevos como por otros factores como la deforestación, los cambios climáticos, la construcción de hidroeléctricas o la cría de ganado en áreas de anidación.
EFE y Carolina Vasco