El jefe negociador del Gobierno en los diálogos de paz, Humberto de la Calle, votó en el plebiscito sobre el acuerdo de paz el domingo 2 de octubre de 2016, en Bogotá (Colombia). Foto: EFE
El jefe del equipo del Gobierno de Colombia en el proceso de negociación con las FARC, Humberto de la Calle, asumió hoy (3 de octubre del 2016) su responsabilidad por el resultado del plebiscito del domingo, en el cual el país rechazó el acuerdo de paz, y puso a disposición su cargo ante el presidente Juan Manuel Santos.
“He venido a decirle al Presidente que pongo a su disposición mi cargo de jefe de la delegación, porque no seré obstáculo para lo que sigue. Pero repito que continuaré trabajando por la paz sin pausa en el lugar donde yo pueda ser útil”, dijo De la Calle en el palacio de Gobierno.
El ex vicepresidente acudió a la Casa de Nariño (sede de Gobierno) para expresar respaldo a Santos, con quien ya se había reunido en el domingo en la noche para analizar el resultado del plebiscito. “Vengo a expresar total apoyo al presidente de la República. Ha mostrado un liderazgo valiente. Valiente porque prefirió la paz a la inercia de la guerra. Valiente porque se sometió a la decisión de los ciudadanos”, dijo De la Calle.
El jefe del equipo negociador aseguró que “la paz no ha sido derrotada” y dijo que es posible que ahora se abra un nuevo escenario mediante un “acuerdo nacional” que incluya al sector de derecha radical que se opuso al acuerdo con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
“Como siempre lo dije durante las conversaciones, respeto profundamente las opiniones en contra. Es el momento de la unión. Hay que buscar un acuerdo nacional. Continuaré persiguiendo el objetivo de la paz en lo que resta de mi vida, cualquiera que sea el escenario que me corresponda, seguiré trabajando con tenacidad y entusiasmo”, expresó De la Calle.
“Los errores que hayamos cometido son de mi exclusiva responsabilidad. Asumo plenamente mi responsabilidad política. En consecuencia, he venido a decirle al Presidente que pongo a su disposición mi cargo de jefe de la delegación“, finalizó. Tras el resultado del plebiscito, en el que el 50,21% de los colombianos rechazó el acuerdo de paz frente a un 49,78% que votó por la implementación del pacto, Santos dijo que buscará un diálogo con todas las fuerzas políticas para determinar el camino a seguir.
A su vez, el comandante de las FARC, Rodrigo Londoño, manifestó en La Habana, la sede de las negociaciones, que su grupo mantendrá su apuesta por la paz y la disposición “de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro”.
El mensaje de Santos sobre el diálogo está dirigido al partido de derecha radical Centro Democrático, que lidera el ex presidente y ahora senador Álvaro Uribe, quien encabezó la campaña para rechazar el acuerdo. Uribe reaccionó ante la invitación de Santos diciendo que su partido quiere “aportar a un gran pacto nacional” por la paz que corrija los “errores” del acuerdo entre el Gobierno y las FARC.
Londoño, más conocido con el alias de “Timochenko“, se pronunció posteriormente en Twitter con el siguiente mensaje: “En diálogo político anunciado por Juan Manuel Santos las FARC debemos tener un asiento como fuerza política que trabaja por la paz del país”.
Diversos sectores políticos se expresaron hoy a favor de un “acuerdo nacional” entre la coalición centroderechista de Gobierno Unidad Nacional, que cuenta con el respaldo de la oposición de izquierda y de partidos independientes, la derecha radical del Centro Democrático y las FARC para salvar el acuerdo de paz, logrado tras casi cuatro años de negociaciones.
Santos no estaba obligado a convocar un plebiscito sobre el acuerdo, pues ninguno de los procesos de paz celebrados en los últimos 30 años para permitir la desmovilización de varios grupos armados ilegales tuvo como epílogo una consulta popular de refrendación.
El jefe de Estado dijo que lo hacía porque quería que el acuerdo no fuera solo entre el Gobierno y las FARC, sino con la sociedad en general. El Mandatario dijo el domingo en la noche que hoy convocará a todas las fuerzas políticas para discutir la situación y que enviará a Cuba a De la Calle y al alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, para analizar lo ocurrido con las FARC.