El grupo chií libanés Hezbolá afirmó este viernes, 4 de octubre de 2024, que sigue conteniendo el avance de las tropas de Israel en el sur del Líbano, una lenta progresión que lleva días estancada en las localidades fronterizas de Maroun al Ras y de Yaroun, donde se concentran los combates entre ambos bandos.
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El movimiento armado indicó que sobre las 11:00 sus combatientes dispararon artillería contra un grupo de soldados y de vehículos en la llanura de Maroun al Ras. El ataque según Hizbulá dejó “muertos y heridos” entre las filas israelíes.
El último enfrentamiento directo del que se pronunció el grupo ocurrió sobre las 2:25. Fue cuando los combatientes de la denominada Resistencia Islámica atacaron con proyectiles y artillería a “una fuerza de soldados del enemigo israelí mientras avanzaban hacia Bayader al Adas, al oeste de Yaroun”.
Por su parte, el Ejército israelí volvió a ordenar este viernes la evacuación inmediata de más de una treintena de aldeas del sur del Líbano. Esto bajo la premisa de que “las actividades de Hezbolá obligan a las fuerzas armadas a actuar”.
“Por su seguridad, deben evacuar sus hogares inmediatamente y dirigirse al norte del río Awali, salven sus vidas”, dijo en un comunicado el portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee. Fue en referencia a una zona bastante alejada de la frontera común donde Israel está concentrando su campaña de bombardeos.
Las fuerzas del Estado judío estiman que al menos 250 milicianos murieron desde el inicio de la ofensiva terrestre iniciada la madrugada del martes -tanto por intercambios de fuego como bombardeos-, y que más de 2 000 objetivos militares fueron atacados.
Israel reconoció que nueve de sus soldados perdieron la vida hasta el momento en enfrentamientos directos con Hizbulá, aunque el grupo afirmó ayer abatir a 17 uniformados que intentaban avanzar en el sur del Líbano, donde la formación armada está utilizando mayoritariamente tácticas de guerrilla.