El campo de concentración de Stutthof fue el primer campo de concentración nazi construido por el régimen nazi fuera de Alemania. Culminado el 2 de septiembre de 1939, estaba ubicado en una zona aislada, húmeda y boscosa al oeste del pequeño poblado de Sztutowo. El pueblo está localizado en el antiguo territorio de la Ciudad libre de Dánzig, a 34 km al este de Gdansk, Polonia.
La justicia alemana abrió el jueves (18 de abril del 2019) la vía a un proceso contra un exguardia SS de un campo de concentración, de 92 años, por complicidad en miles de asesinatos de judíos al final de la Segunda guerra mundial.
El nonagenario, Bruno Dey, fue imputado por la fiscalía de Hamburgo por haber contribuido a los asesinatos de 5 230 presos, cometidos cuando era guardia “entre agosto de 1944 y abril de 1945” del campo de Stutthof en el norte de Polonia, cerca de Gdansk. Tenía entonces 17 años.
Le corresponde ahora al tribunal local decidir si el acusado es procesado, lo que sería sin duda uno de los últimos juicios contra un antiguo militar o guardia de un campo nazi.
La tarea del acusado consistía en “impedir la fuga, la revuelta o la liberación de los presos” judíos del campo, condenados a ser exterminados con un tiro en la nuca o mediante Zyklon B (gas utilizado en los campos de concentración), según la acusación.
Como tal, fue un “engranaje en la maquinaria asesina, en pleno conocimiento de causa”, agrega la Fiscalía.
Unas 65 000 personas murieron en el campo de Stutthof, esencialmente mujeres judías de los países bálticos y de Polonia.