Una estudiante de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), en España, fue condenada a ocho meses de prisión este 18 de abril de 2023 por cambiar las respuestas de un examen.
La Audiencia Provincial de Madrid sentenció a la alumna con la pena por falsificación de documentación y le impuso una multa de USD 1 580.
Los hechos ocurrieron en 2019, cuando la alumna se presentó a rendir un examen de órganos de los sentidos y neuroanatomía para la materia de Anatomía III de la carrera de Medicina.
El examen
Según la información oficial de las autoridades españolas, durante la prueba, la profesora vio que la alumna tenía un comportamiento extraño y trataba de copiar las respuestas de sus compañeros. La maestra, para evitarlo, cambió de puesto a varios estudiantes con el objetivo de apartarlos de la joven.
Tras recoger todos los exámenes, la profesora tomó una foto al de la alumna hoy sentenciada. Esta imagen fue vista por un segundo académico.
Unas semanas más tarde cada estudiante recibió su propia prueba, lo revisó y devolvió a su catedrática. Fue allí cuando la maestra se percató que la alumna supuestamente alteró dos de las respuestas, en la primera de opción múltiple, corrigiendo por la respuesta correcta, y en la segunda, cambiando un falso por un verdadero.
Otro profesor de la universidad estuvo en el momento en que la maestra reclamó a su estudiante por el cambio.
Entre los testigos que declararon a favor de la versión de la profesora estuvieron los dos profesores, así como la inspectora de Servicios de la UAM, que recibió las fotografías.
La estudiante asegura que las respuestas fueron manipuladas
En su defensa, la alumna, aseguró que la escena fue un montaje y que se trata de un caso de “animadversión” hacia ella para expulsarla luego de denunciar en años anteriores “la manipulación de los datos de sus notas”.
La enjuiciada afirma que las imágenes presentadas por la profesora como los testimonios, “no deberían ser válidas por irregularidades”.
Según la joven, las respuestas fueron cambiadas y manipuladas luego de que entregara el examen.
“No es descartable dado el ingente número de problemas que tiene en la Universidad y sin que se sepa ni cómo se custodió desde la tarde anterior y las 9:30 del día siguiente que se le entrega”, comentó.
Sin embargo, el tribunal a cargo del caso finalmente consideró que las alegaciones de la apelación de la estudiante no fueron válidas y confirmaron la condena.
Las autoridades sentenciaron que se trató de una manipulación “burda” porque el único testimonio de la acusada fue el de ella mismo.
“Se produjo la falsificación en el examen por manipulación y modificación de dos preguntas del mismo”, indicó el fallo.
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