Las personas usan máscaras faciales mientras caminan por una calle en Ronda el 15 de julio de 2020. Foto: AFP
Cuatro millones de residentes de Barcelona fueron llamados a quedarse en casa ante la nueva escalada de casos de covid-19, mientras Brasil entra en una “meseta” de contagios y los líderes de la UE moldean en Bruselas un rescate sin precedentes ante una economía arrasada por la pandemia.
“Debemos dar un paso atrás para evitar regresar en las próximas semanas a un bloqueo total de la población”, dijo la portavoz del gobierno regional catalán, Meritxell Budó.
El número de muertos en España por covid-19, 28.400, es uno de los más altos en Europa y el país identificó más de 150 nuevos focos de contagio que obligan a reinstaurar restricciones.
En Barcelona, una de las ciudades más visitadas del mundo y la segunda de España, las autoridades catalanas prohibieron las reuniones de más de diez personas, se reduce el aforo de bares y se cerrarán teatros, cines y otros lugares de ocio.
Esta semana ya se había decretado el confinamiento de 160 000 personas en Lérida.
El número de muertos por coronavirus en el mundo supera los 590 000 y hay casi 14 millones de casos oficialmente registrados, pese a las medidas sin precedentes que ensayaron la mayoría de los países para contener su expansión.
El viernes, India superó el millón de casos y se convirtió en el tercer país del mundo en número de contagios por detrás de Estados Unidos y Brasil. En tan solo un día hubo 35.000 nuevos casos y 700 decesos.
En Estados Unidos, donde ya hay 3,5 millones de contagios y más de 138.000 fallecidos, Florida parece ser el nuevo epicentro del drama. En las últimas 24 horas el estado registró 156 muertes y 14.000 contagios, cifras que superan las de California y Texas.
El referente en enfermedades infecciosas, Anthony Fauci, pidió a los jóvenes que se tomen el virus más en serio.
“Cuanto antes dejemos esto, antes vamos a volver a la normalidad y podrán divertirse libremente (…). Ahora no es el momento de hacerlo”, dijo.
Brasil entra en “una meseta”
En Brasil, donde registran más de 76 000 muertos, también se superó la barrera simbólica de los dos millones de contagios el jueves.
“Dos millones es un número simbólico, porque no tenemos test masivos. Probablemente haya cuatro o cinco veces más. Las mediciones más pesimistas señalan hasta diez veces más”, advirtió el infectólogo Jean Gorinchteyn, del Instituto Emílio Ribas y del hospital Albert Einstein de Sao Paulo.
Sin embargo, el responsable de emergencias de la OMS, Michael Ryan, consideró que el gigante sudamericano entró “en una meseta”.
“Brasil tiene ahora la oportunidad de frenar la enfermedad, suprimir la transmisión del virus, de tomar el control” de la epidemia, subrayó Ryan.
En toda América Latina, los contagios superan los 3,6 millones y ya hay más de 156 000 fallecidos.
En Bolivia, el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural de Bolivia, José Abel Martínez, se convirtió en el séptimo contagiado del gabinete de la presidenta Jeanine Áñez, quien también tiene covid-19.
Mientras que el gobierno argentino anunció la flexibilización del confinamiento a partir del lunes en el área metropolitana de Buenos Aires, con reapertura de comercios no esenciales, industrias y la reactivación de algunas actividades profesionales y sociales como salidas deportivas, pese al elevado nivel de contagios del nuevo coronavirus.
“Estamos muy lejos de haber superado la situación. El riesgo todavía está latente”, dijo el presidente argentino Alberto Fernández.
Paraguay pospuso entretanto el inicio del fútbol previsto para este viernes por contagios de covid-19 detectados en tres equipos. Sin embargo, será igualmente la primera liga nacional en reanudarse en Sudamérica si arranca como tiene previsto el próximo 22 de julio.
La hora de la verdad
El ambiente era sombrío en Bruselas cuando los líderes de la Unión Europea se reunieron en persona por primera vez en cinco meses, con la esperanza de sacar adelante un ambicioso plan de rescate.
“Las diferencias son todavía muy, muy grandes (…) Espero negociaciones muy difíciles”, dijo la canciller alemana, Angela Merkel, cuyo país ejerce la presidencia pro tempore de la UE.
Para sacar a la UE de la recesión, Bruselas propuso un plan de 750.000 millones de euros (unos 840 000 millones de dólares) , cuantía que tomaría prestada en los mercados en nombre de los 27 creando así deuda común, un hito en la historia del proyecto europeo.
Pero los países llamados “frugales”, adeptos del rigor fiscal (Países Bajos, Dinamarca, Suecia y Austria) , cuestionan la cuantía del fondo, que beneficiaría sobre todo a los del sur, y su distribución, ya que preferirían que hubiera más préstamos y menos subvenciones.
“Es la hora de la verdad (…) para Europa”, resumió el presidente francés, Emmanuel Macron.
Mientras que la economista jefe del Banco Mundial, Carmen Reinhart, instó este viernes al grupo del G20 a extender el alivio de la deuda a las naciones más pobres que luchan contra la pandemia.
Las máximas potencias acordaron en abril una moratoria de un año para ayudar a las 76 economías más vulnerables del mundo, pero Reinhart dijo que esta decisión aunque “ útil ” no “ ha ido tan lejos como se esperaba ” .
A su vez, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió a Estados Unidos, con más de 3 660 000 contagios, debe hacer más para apoyar a los hogares y aumentar la demanda tras la contracción de 37% del PIB.