La campaña del candidato presidencial republicano, Donald Trump, acusó este lunes a la Unión Europea (UE) de intentar interferir en las elecciones estadounidenses.
Ocurre después de que Bruselas advierta de que vigila la difusión de mensajes de odio en la red social X poco antes de que su propietario, Elon Musk, emita una entrevista con Trump.
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“La Unión Europea debería ocuparse de sus propios asuntos en lugar de intentar interferir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos”, dijo Steven Cheung, portavoz del republicano.
“Seamos muy claros: la Unión Europea es enemiga de la libertad de expresión. No tiene autoridad de ningún tipo para dictar cómo hacemos campaña“, recalcó.
Cheung culpó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y a la candidata demócrata, Kamala Harris. Específicamente, de que “una organización extranjera no democrática se sienta lo suficientemente envalentonada para decirle a este país lo que debe hacer”.
Según el portavoz, las autoridades comunitarias saben que si Trump gana en noviembre “Estados Unidos ya no se dejará estafar. Utilizará de forma inteligentes los aranceles y renegociará los acuerdos comerciales para poner a Estados Unidos primero”.
Cheung respondió así al comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton. Él avisó este lunes a Musk en una carta de que Bruselas vigila en X la publicación de contenido que incita al odio. Le recordó de cara a la entrevista de este lunes por la noche con Trump, que no está exento de cumplir la ley.
“Estamos monitorizando los riesgos potenciales en la Unión Europea asociados a la diseminación de contenido. Puede incitar a la violencia, al odio y al racismo en conjunción con grandes eventos políticos y sociales en todo el mundo, incluyendo debates y entrevistas electorales”, dijo Breton.
Desde la entrada en vigor de la nueva Ley de Servicios Digitales el verano pasado, Bruselas abrió investigaciones a X por la diseminación de contenido ilegal en la UE y sobre la efectividad de las medidas que están tomando para frenar la desinformación.
Según Breton, “cualquier efecto negativo” en la UE que pudiera atribuirse a un incumplimiento de la legislación europea por parte de X será relevante. En el expediente abierto de Bruselas a esta red social, que puede culminar en multas de hasta el 6 % de la facturación anual de la plataforma a nivel global.
