El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles 9 de abril de 2025, un decreto que elimina las restricciones federales sobre la cantidad de agua que pueden utilizar los cabezales de ducha.
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La medida, anunciada desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, busca cumplir una promesa de campaña del mandatario, quien durante sus mítines expresó su descontento con las regulaciones que, según él, limitaban la presión del agua y afectaban su experiencia al ducharse.
Durante la campaña electoral, Trump dijo en varias ocasiones su intención de revertir las normativas implementadas en administraciones anteriores, particularmente bajo los gobiernos de Barack Obama y Joe Biden, que establecían límites al flujo de agua en los cabezales de ducha para promover la eficiencia hídrica.
El decreto, titulado “Mantener una presión de agua aceptable en las duchas”, ordena al secretario de Energía anular de inmediato estas regulaciones, argumentando que representan un “exceso de regulación” que afecta tanto a la economía estadounidense como a la libertad personal.
Medida limitaba el flujo de agua
La legislación federal, vigente por más de tres décadas, establecía que los cabezales de ducha no debían superar un flujo de 9,5 litros por minuto (2,5 galones).
Bajo la administración Obama, estas restricciones se ajustaron para aplicar el límite al total del cabezal, incluso en modelos con múltiples boquillas. Trump, quien ya había relajado estas medidas durante su primer mandato, justificó el decreto señalando que los ciudadanos merecen ducharse con una presión adecuada.
“Me gusta ducharme bien para cuidar mi hermoso cabello (…) Tengo que estar de pie en la ducha 15 minutos hasta que se moja, es ridículo”, dijo antes de firmarla.
La Casa Blanca acompañó la firma del decreto con un comunicado que retoma el lema trumpista: “Trump hace que las duchas de Estados Unidos vuelvan a ser grandes otra vez”.
De acuerdo con el escrito, la derogación será efectiva 30 días después de la fecha de publicación del aviso.
