El director de la revista Semana, Alejandro Santos, aseguró hoy, jueves 7 de febrero de 2014, que tiene pruebas que publicará en su momento sobre un espionaje ilegal que efectuó una unidad de inteligencia del Ejército colombiano a los negociadores del gobierno en el proceso de paz con la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Semana” originó el martes pasado una gran controversia al publicar un reportaje en el que reveló que al menos tres miembros del equipo negociador del gobierno en las conversaciones que se cumplen en Cuba fueron espiados por militares.
Según la investigación de la revista, la interceptación de correos electrónicos fue hecha por una unidad de inteligencia militar que usó como fachada un restaurante y un centro de informática que funcionaban en un sector comercial de Bogotá. Santos comentó a la estación Blu Radio que tiene las pruebas del espionaje contra Humberto de la Calle, Sergio Jaramillo y Alejandro Éder, pero que solamente las publicará cuando sea oportuno, como medida de seguridad para los periodistas que hicieron la investigación y sus fuentes.
La denuncia de Semana llevó al presidente Juan Manuel Santos, tío del director de la revista, a ordenar una investigación “a fondo”, a afirmar que hay “fuerzas oscuras” que quieren sabotear el proceso de paz y a relevar de sus cargos a los dos principales jefes de la inteligencia militar, los generales Mauricio Zúñiga y Jorge Zuluaga.
El jefe de Estado matizó este miércoles sus declaraciones iniciales al afirmar que el Ejército le confirmó que en efecto en ese lugar operaba una fachada del servicio de inteligencia que efectuaba investigaciones legales. Sin embargo, el presidente dio un plazo hasta el viernes de la próxima semana para que le entregaran un informe que confirme o descarte la denuncia de que desde ese sitio se espió de forma ilegal a sus representantes en las conversaciones con la guerrilla de las FARC.
Alejandro Santos dijo que es “natural” que tras el impacto de la denuncia se trate de restar validez a la publicación y recordó que algo parecido ocurrió en 2009, cuando “Semana” reveló un caso de espionaje del servicio secreto durante el anterior gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) en contra de dirigentes de la oposición, magistrados, periodistas y defensores de los derechos humanos. Aquella denuncia derivó en procesos judiciales en el marco de los cuales algunos ex funcionarios dijeron que el espionaje había sido pedido por el gobierno.
El escándalo terminó en la liquidación del Departamento Administrativo de Seguridad, el servicio secreto. El periodista expresó que el país debe analizar la denuncia “y no dispararle al mensajero”, al referirse a los cuestionamientos contra la revista. “En esa fachada de legalidad se hacían trabajos ilegales. Tenemos todas las pruebas, las fuentes, el acervo probatorio y testimonial de lo que ocurrió”, enfatizó Alejandro Santos.
El proceso de paz que protagonizan el gobierno y las FARC empezó a finales de 2012 en La Habana y deja hasta el momento acuerdos en los dos primeros temas de la agenda, referidos al desarrollo agrario integral y la participación en política de los guerrilleros que eventualmente se desmovilicen.