El Partido de los Trabajadores (PT) lanzó formalmente ayer el nombre de la ministra Dilma Rousseff como precandidata a las elecciones presidenciales de octubre para suceder al actual mandatario y líder de ese partido, Luiz Inácio Lula da Silva.
El nombre de Rousseff fue formalmente propuesto durante el IV Congreso del PT, del que además de Lula participaron una docena de ministros (incluyendo el canciller Celso Amorim y el titular de Economía, Guido Mantega), y también el vicepresidente José Alencar.
“Por decisión unánime del Congreso del Partido de los Trabajadores, declaro a Dilma Rousseff como precandidata del partido a la Presidencia de la República”, dijo el titular del PT, José Eduardo Dutra, luego de una votación de la asamblea.
Economista de formación, Rousseff es actualmente la Jefa del Gabinete ministerial de Lula y según las encuestas de intención de voto realizadas antes de la formalización de su candidatura ya capturó entre el 20% y 28% de los votantes, dependiendo de la empresa encuestadora responsable por cada sondeo.
Sin embargo, la candidata del PT es superada en los sondeos de opinión por el gobernador del estado de Sao Paulo, José Serra, opositor perteneciente al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), por entre 5 y 11 puntos porcentuales, según dos encuestas publicadas este mes.
De acuerdo con la legislación brasileña en vigor, el nombre de Rousseff aún deberá ser confirmado oficialmente por una Convención Nacional del PT.
“Dilma es la candidata del más importante partido de izquierda de América Latina, el PT. Pero también es candidata de una coalición muy amplia y poderosa que la va a ayudar a gobernar. Quiero que tenga un primer mandato extraordinario y gane autoridad política para un segundo mandato”, declaró Lula da Silva.
“Jamás pensé que la vida me pondría ante semejante desafío, pero lo enfrento con confianza”, confesó Rousseff al hablar ya como candidata, para agregar que en su eventual gobierno “no habrá retrocesos ni aventuras” .
También añadió que la prioridad en caso de llegar al Gobierno es “avanzar en los cambios” que alcanzó el país con Lula.
“Será el tercer momento de un proyecto. Vamos a aplicar el verdadero desarrollo nacional”, fue otro de los anuncios de Rousseff en el discurso que pronunció ante los delegados del PT reunidos en Brasilia, después de que Lula la proclamó candidata.
“No sucumbimos a los modismos ideológicos”, advirtió la jefa de la Casa Civil, en referencia al debate interno en el PT.
En dos momentos del discurso Rousseff recordó su origen en la resistencia contra la dictadura militar y al concluir mencionó a tres personas que cayeron por enfrentar a ese régimen.
Rousseff llegó acompañada por el presidente de la Cámara de Diputados, Michel Temer, dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, conservador y principal aliado del PT en el Gobierno), a quien desde ya se señala como su más probable compañero de fórmula presidencial.
El partido aprobó el viernes una plataforma de campaña que propone prolongar las políticas de Lula, mayormente afines al mercado global. Pero también incluye propuestas para expandir el papel de las empresas estatales, impuestos para los grandes patrimonios y ampliar los programas de bienestar social.