La AmazonÃa brasileña perdió 10 267 kilómetros de cobertura vegetal en 2022, una extensión equivalente a la de un paÃs como LÃbano. AsÃ, la deforestación de la mayor selva tropical del mundo alcanzó un nivel récord en el último año de Gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
El área de selva en la AmazonÃa brasileña devastada el año pasado fue un 24,9 % superior a la destruida en 2021 (8 219 kilómetros cuadrados) y la mayor desde que el Instituto Nacional de Estudios Espaciales (INPE) comenzó a medir en 2015 las llamadas alertas de deforestación, informó este 6 de enero de 2023 el organismo oficial.
Gestión contra el ambiente
Hasta ahora, el año con mayor deforestación era 2019 (9.178 kilómetros cuadrados), precisamente el primero de gestión del lÃder ultraderechista. Los ecologistas acusan de la actual crisis en la AmazonÃa por su retórica antiambientalista, su defensa de la minerÃa hasta en las reservas. Además de desmantelar los organismos de fiscalización.
Los datos divulgados son medidos por el Dete; un mecanismo que utiliza imágenes de satélite para alertar mensualmente y en tiempo real sobre áreas amenazadas en la AmazonÃa; pero que son menos precisos que los del Prodes; herramienta que el INPE utiliza para calcular la deforestación y cuya divulgación es anual.
Según el último boletÃn del Prodes, divulgado en noviembre, la AmazonÃa perdió 11 568 kilómetros de vegetación entre agosto de 2021 y julio de 2022, una extensión un 11,3 % menor a la del año inmediatamente anterior (13 038 kilómetros cuadrados) pero la segunda más alta en los últimos 14 años.
Ritmo récord
Las organizaciones ecologistas ya habÃan advertido que la destrucción crecÃa a un ritmo récord en los últimos meses de 2022 ante la expectativa de que Bolsonaro serÃa derrotado en las presidenciales de octubre, lo que terminó ocurriendo.
El nuevo presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que asumió el 1 de enero, prometió que una de las prioridades de su Gobierno será volver a reducir al mÃnimo la deforestación en la AmazonÃa, como lo hizo en sus primeras gestiones (2003-2010), y combatir sin tregua la tala y la minerÃa ilegal.
Su ministra de Medio Ambiente, la ecologista Marina Silva, anunció la creación de una secretarÃa de su cartera dedicada exclusivamente al combate a la deforestación.
Según datos del INPE, tan solo entre agosto y diciembre de 2022 fueron talados 4 793 kilómetros de selva en la AmazonÃa, un valor récord para el perÃodo.
Únicamente en diciembre la deforestación se extendió por 218,4 kilómetros cuadrados, con un salto del 150 % frente al mismo mes de 2021 (87 kilómetros cuadrados) y el mayor número para este mes desde el inicio del anterior Gobierno.
“Las alertas de destrucción fueron récord en los últimos meses de 2022, lo que le dejó al Gobierno de Lula una tasa que va a afectar negativamente los números de 2023″, ya que la medición anual es entre agosto de un año y julio del siguiente, afirmó el secretario ejecutivo del Observatorio del Clima, Marcio Astrini.
Para el dirigente de la principal red de grupos ecologistas de Brasil, “el Gobierno de Bolsonaro terminó, pero su herencia ambiental nefasta aún será sentida por un buen tiempo”.