Cientos de miles de israelÃes salieron este 22 de abril del 2023 de nuevo a las calles, por decimosexto sábado consecutivo, de todo el paÃs, con Tel Aviv como epicentro, para protestar contra el gobierno de BenjamÃn Netanyahu, el más derechista de la historia de Israel, y su polémica reforma judicial.
Las manifestaciones multitudinarias se produjeron tres dÃas antes de que Israel celebre su “DÃa de la Independencia“, el 75º aniversario de la fundación del Estado, y la vÃspera del DÃa de los CaÃdos, con la polémica sobre si los actos conmemorativos y solemnes deben impregnarse de reivindicaciones polÃticas o no.
Además de la manifestación central en Tel Aviv con más de 110 000 asistentes, hubo convocatorias en más de un centenar de lugares en todo el paÃs, como Jerusalén, Haifa, Beersheba, Netanya, Ashdod, Beit Shemesh, Kfar Saba o Bat Yam.
“Al continuar con el golpe judicial, el gobierno está abriendo una grieta más profunda dentro de la sociedad israelÃ, dañando la economÃa y dañando la seguridad de Israel”, dijeron los organizadores de las protestas, que no ceden después de más de cuatro meses a pesar de que Netanyahu congelara la reforma a finales de marzo para buscar una propuesta consensuada con la oposición.
Sin embargo, las conversaciones al respecto, auspiciadas por el presidente Isaac Herzog, se han sucedido durante todo abril sin indicios claros de acuerdo, mientras los convocantes mantienen su pulso en las calles hasta que sea enterrado definitivamente el planteamiento inicial de la reforma, que pretendÃa socavar la independencia de la Justicia y la separación de poderes, al dar al Ejecutivo y Legislativo más control.
Uno de los aspectos que más preocupa a los israelÃes sobre la reforma es la ley de selección de jueces, que da al Gobierno un poder casi total sobre el comité que los nomina, y que deberÃa haberse aprobado en la Knéset (Parlamento israelÃ) la última semana de marzo, pero que Netanyahu decidió posponer mientras impulsa un diálogo con la oposición.
La reforma ha puesto en jaque al gobierno de Netanyahu, que ha perdido gran parte de su respaldo social, con un 53% de ciudadanos que cree que la reforma judicial es perjudicial para el paÃs, y un 60% dijo no sentirse representado por el Ejecutivo, según una encuesta publicada este fin de semana por la emisora pública Kan.
Otro sondeo publicado el 21 de abril por el diario Maariv muestra que la actual coalición liderada por Netanyahu no revalidarÃa el gobierno si se celebraran elecciones sumando solo 47 escaños frente a los 64 que tiene hoy en una Knéset de 120 diputados.
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