Hasta hace dos años, Vitali Klitschko aparecía en las pancartas publicitarias y en los videos que se transmitían en las filiales de los gimnasios McFit, una cadena muy popular en Alemania. Encarnaba el símbolo del campeón honesto.
Hoy, este boxeador ilustre pasó a ser el emblema de la protesta ciudadana en Ucrania con su omnipresencia en las barricadas de Kiev. Su liderazgo podría jugar un papel clave en el futuro de la república que fue parte de la Unión Soviética.
Con 41 años, está a un paso de ganar su pelea más difícil: la que lo enfrenta al presidente Víktor Yanukóvich. Mucho antes de aparecer en las barricadas con su pedido de evitar la violencia, Klitschko ya era un ídolo en Alemania.
Nacido en la ex Unión Soviética, vivió en la ex Checoslovaquia primero y más tarde en Ucrania. Se mudó a Alemania en los 90, después de la disolución de la URSS, con su hermano Vladimir, arrastrado por un visionario directivo de la Liga de Boxeo de Flensburg.
En su larga carrera en el boxeo profesional, fue tres veces campeón mundial de pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo; en 2013, fue nombrado campeón emérito. Solo fue derrotado dos veces.
De 47 encuentros en el boxeo profesional, ganó un total de 45 peleas, 41 por nocaut. Su hermano Vladimir es actual campeón del mundo de pesos pesados en las mayores ligas. Sobre sus vidas se filmaron películas y los auspiciantes se pelean para tenerlos a su lado.
Vitali es un héroe deportivo en Alemania y encarna el imaginario del atleta exitoso. Padre de tres hijos, vive ajeno a los escándalos y los excesos. Se deja entrevistar por revistas femeninas como la popular Bild der Frauen y dice “soy un hombre fiel y muy romántico” o “los hijos te llenan de ternura y te dejan ver el mundo con otros ojos”.
Ahora, este gigante de 110 kilos de peso y dos metros de altura, quien fue nombrado “héroe de Ucrania” en 2008, se tomó literalmente este último título. Está a un paso de su victoria más importante: desde que el primer ministro Nikolai Azarov dimitió, la semana anterior, Klitschko cuenta con el apoyo de Berlín y de otras capitales europeas para tomar un papel de liderazgo en su país.
El hecho de haber sido una figura popular en Europa le juega ahora en su favor. Ya en diciembre el semanario Der Spiegel filtró informaciones de la liga de partidos conservadores europeos respecto de un acuerdo -que cuenta con la anuencia de la canciller Ángela Merkel- para apoyar al político ucraniano a que llegue a ser líder de la oposición y candidato a la presidencia.
El compromiso político de Klitschko comenzó en Ucrania en 2004, cuando participó en la revolución naranja, una serie de protestas que tuvo lugar tras el resultado electoral en los comicios presidenciales de ese año. Los manifestantes apoyaban al líder prooccidental Viktor Yushchenko y acusaban al gobierno de fraude a favor de Yanukóvich. Las protestas forzaron a repetir las elecciones, que confirmaron finalmente el triunfo de Yushchenko.
Luego de ser derrotado en varias elecciones municipales, Klitschko, a quien se lo conoce como “el puñetazo de hierro”, fundó el partido Alianza Democrática Ucraniana para la Reforma, cuyo acrónimo en sus siglas ucranianas es Udar, que significa “puñetazo”. La formación se confirmó como la tercera fuerza política del país en 2012.
Klitschko volvió la semana pasada a ser el héroe añorado por los alemanes cuando el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung difundió un video donde el campeón intentaba mediar posiciones entre policías y manifestantes para evitar más violencia. “El primero de ustedes que lance algo es un traidor y tendrá que rendir cuentas conmigo”, advertía a los manifestantes.
Ayer, la Unión Europea (UE) ofreció incentivos financieros masivos a Ucrania para aumentar su influencia en el país. Pero el dinero solo fluirá si Kiev aprueba un gobierno de transición en el que participe la oposición liderada por Klitschko.
En contexto Desde hace dos meses se llevan a cabo protestas “europeístas” en Kiev que han causado 5 muertos y 500 heridos. La mayoría de los ucranianos pide elecciones anticipadas para salir de la crisis. Ayer, un sondeo dijo que Klitschko y Yanukóvich están empatados en la carrera por la Presidencia.