Cinco trabajadores médicos están separados de sus cargos y son investigados por la Fiscalía General de Coahuila, en México, por enviar a un bebé prematuro a la morgue, pese a que el infante tenía signos vitales.
El caso ocurrió en el Hospital General de Zona número 16 de Torreón. La abuela del recién nacido notó que el bebé tenía signos vitales mientras estaba en la morgue, a donde fue enviado después de haber sido declarado muerto, informó el 25 de agosto el portal Expansión Política.
Luego de recibir la alerta, el neonato recibió atención médica, pero falleció por un paro cardiorrespiratorio.
Tras el hecho, la Oficina de Representación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila separó de sus cargos a los trabajadores sanitarios que atendieron el caso, hasta que se deslinde de responsabilidades a los profesionales de la salud.
A la par, la entidad colaborará con las autoridades judiciales para entregarles la información, después de que los padres del bebé denunciaran en la Fiscalía a los profesionales médicos, por presunta mala práctica.
Según informa el medio, este es el segundo caso que se presenta en menos de un año en el país. En octubre del 2020, en Puebla, un bebé de cinco meses de gestación fue declarado muerto en el hospital número 20 del Seguro Social.
En ese entonces, identificaron que el bebé prematuro estaba con vida, antes de ser trasladado a una funeraria. El niño falleció después, pese a que recibió atención médica.
De acuerdo con el Instituto, una investigación identificó que dos trabajadores incumplieron la normativa institucional en ese tipo de casos.