Asra Q. Nomani debió explicar por qué, pese a ser una liberal toda la vida, no quiso apoyar a Hillary Clinton: El extremismo islámico. Foto: Infobae
Asra Q. Nomani fue periodista de The Wall Street Journal. También es cofundadora del Movimiento de Reforma Musulmán. Es mujer e inmigrante. Y vota en los Estados Unidos. El pasado martes 8 de noviembre hizo algo que nadie hubiera esperado de alguien que reuniera sus características: votó por Donald Trump.
“Ésta es mi confesión y explicación: Yo -de 51 años, musulmana, inmigrante, mujer, de ‘color’- soy una de esas votantes silenciosas de Donald Trump. Y no soy una ‘fanática’, una ‘racista’, ‘chauvinista’ o de la ‘supremacía blanca’, como fueron llamados sus votantes”, escribió hoy viernes 11 en una columna que recorre el país.
En su catarsis escrita, Nomani explica que luego del triunfo de Barack Obama en 2008, decidió mudarse a Virginia, un estado tradicionalmente conservador, en el cual había ganado el candidato demócrata. El cambio la impactó. Y el último año decidió que votaría por Trump, pese a todos los prejuicios que pesaban -y pesan- sobre sus electores.
“Luego de que Hillary Clinton llamara a Trump para concederle el triunfo, una amiga de Twitter escribió un mensaje de disculpas al mundo diciendo que hay millones de estadounidenses que no comparten la ‘ignorancia/odio/división’ del republicano. Finalizó: ‘Avergonzada de los millones que sí lo comparten’. Eso, presumiblemente, me incluía”, indicó Nomani, una mujer que también milita por el derecho a abortar, el matrimonio entre personas del mismo sexo y el cambio climático. Posiciones que comparte con el Partido Demócrata, según explicó.
Nomani enumeró los motivos que la llevaron a votar por Trump, motivos que los demócratas no tuvieron en cuenta y que posibilitaron que Hillary Clinton no llegara a la Casa Blanca. “Soy una madre soltera que no puede afrontar el seguro de salud del Obamacare, el programa del presidente no me ayuda. El martes, conduje por Virginia desde mi hogar en Morgantown, donde pude ver los Estados Unidos rurales, y estadounidenses comunes que, como yo, no pueden llegar a fin de mes, luego de ocho años de administración de Obama”.
Asra Q. Nomani el martes pasado, luego de haber emitido su voto por Donald Trump. Su inclinación por el candidato republicano no respondía a lo que se esperaba de ella. Foto: Infobae
“Finalmente, como una musulmana liberal que ha experimentado, de primera mano, el extremismo islámico en la Tierra, me he opuesto a la decisión del presidente Obama y del Partido Demócrata de bailar tap alrededor del ‘islam’ del Estado Islámico. La retórica de Trump ha ido lejos, pero fue demonizada y exagerada por los gobiernos de Qatar y Arabia Saudita, como distracción para lo que más me preocupa a mí como ser humano: el islam extremista del tipo que ha derramado sangre desde el Hotel Taj Mahal en Mumbai a la discoteca Pulse en Orlando”, manifestó.
Nomani también se indignó con las multimillonarias donaciones que Hillary Clinton recibió para su campaña por parte de Qatar y Arabia Saudita, dos países acusados de financiar clandestinamente a los extremistas islámicos. “Esa revelación mató mi apoyo a Clinton. Rechazo las burlas ‘de vestuario’ de Donald Trump. Rechazo su idea de construir un muro entre los Estados Unidos y México y su plan para ‘sancionar’ a los musulmanes. Pero confío en los Estados Unidos y no compro la hipérbole política y la agenda que promueve identidades que demonizan a Trump y sus seguidores”.
“Si apoyas a Trump debes ser un campesino blanco”, era lo que le decían cada vez que escribía algo en su perfil de Twitter. Hace pocos días, justo antes de las elecciones, un periodista de la India le escribió preguntándole qué sentía. “Escribí que como una hija de la India que llegó a los Estados Unidos a los 4 años en el verano de 1969, no tenía ningún miedo de ser musulmana en la ‘América de Trump'”.
“Lo que más me preocupó fueron mis temores de la influencia de las dictaduras islámicas teocráticas de Qatar y Arabia Saudita en una administración de Hillary. Estas dictaduras no muestran ejemplos de una sociedad progresista”, dijo. Enumeró que allí se vive el horror de la esclavitud, el desprecio por los sirios y por los indios que llegan como inmigrantes o escapando de la guerra. “Debemos pararnos no solo frente al odio contra los musulmanes, sino contra el odio de los musulmanes”, concluyó la columna publicada por el diario The Washington Post.
En su cuenta de Twitter debió salir al cruce de varios fanáticos demócratas que la cuestionaron por su elección. “No estoy enojado porque lo hayas votado, y entiendo por qué. ¿Pero te preocupa el medio ambiente? ¿El acuerdo de París?”, le preguntó un usuario. “Sí. El cambio climático es muy importante para mí, tanto como el aborto y la lucha contra el extremismo islámico. Votamos de acuerdo en menos de 100 por ciento”, fue la respuesta de Nomani.