El primer ministro de Holanda, Jan Peter Balkenende, formalizó ayer en la mañana la renuncia al Gobierno ante la reina Beatriz.
El Gobierno de coalición de centro-izquierda de Balkenende entró en crisis y quedó disuelto por desacuerdos entre sus miembros sobre prolongar o no su presencia militar en la intervención en Afganistán.
Balkenende habló por teléfono con la Reina, quien se encuentra de vacaciones en la localidad alpina de Lech, en Austria, y le presentó la renuncia de su Gabinete, explicó un portavoz del Gobierno.
Esto llevará a elecciones anticipadas, probablemente en mayo o junio de este año. Los próximos comicios legislativos estaban programados para realizarse en marzo de 2011.
No estaba claro, en principio, cuándo renunciarán los 12 ministros laboristas; en tanto la Reina regresará anticipadamente al país, dada la crisis que derivó en la disolución del gobierno.
Presente en Afganistán desde 2006, Holanda tiene desplegados a 1 950 soldados, esencialmente en Uruzgán, una provincia del sur del país en la que los talibanes son muy ofensivos. Su retirada debe comenzar en agosto y terminar a fines de año, según una decisión tomada en 2007 por el Gobierno y ratificada por los diputados.
Los ministros de tres partidos de la coalición de centro-izquierda se reunieron el viernes para estudiar una petición de la OTAN de que Holanda permaneciese un año más en Afganistán, hasta agosto de 2011, con una misión más “pequeña” .
El Partido Laborista del ministro de Finanzas Wouter Bos, uno de los tres partidos de la coalición, se oponía de forma categórica al mantenimiento de una misión. Balkenende y su ministro de Relaciones Exteriores, Maxime Verhagen, habían sido presionados, en particular por EE.UU., para que mantuviesen sus tropas en Afganistán.