Un hombre pinta un retrato del abogado asesinado Javier Ordóñez, sobre los restos de una caseta policial de los Comandos de Atención Inmediata (CAI), en Bogotá, el 10 de septiembre de 2020. Foto: AFP
Javier Ordóñez era un padre de familia y esposo que se dedicaba a conducir un taxi para llevar el sustento a su casa. Estaba por recibir su diploma de abogado, y tenía estudios de areonáutica. Era residente de un conjunto del barrio Santa Cecilia, en la localidad de Engativá, y murió tras un violento operativo policial.
“Javier era abogado y había estudiado también aeronáutica. Pero tenía un taxi y vivía de su taxi. Tenía dos hijos que vivían con él, la mamá vive en Barcelona. Estaba en el apartamento bebiendo con dos amigos más, salieron todos, me imagino que a comprar cerveza”, le contó una de las tías de la víctima a Citynoticias.
Tenía 44 años, sus dos hijos 11 y 15, y según allegados y conocidos, se trataba de un gran padre, esposo y amigo. Una de las preocupaciones de la familia del abogado ahora tiene que ver con que su madre está en Barcelona, y uno de sus hermanos en Argentina, y por la pandemia, es difícil que vengan a despedir a Javier.
“Javier era un hombre muy sociable. Todo el tiempo estaba rodeado de gente, era una persona muy entradora, hablaba mucho”, recuerda Eliana Garzón, excuñada de Javier, en conversación con EL TIEMPO, “el era el centro de las reuniones. Hacía reir a todos. Quiero destacar es el corazón de oro que tenía Javier. Esto no es porque él se haya muerto, en vida lo destaqué, él tenía un corazón muy bondadoso”.
Garzón agregó: “no quieran opacar la memoria de una persona diciendo cosas malas. Diciendo que era una joyita, que era un borracho, que él agredió a los policías, eso nunca pasó. Él era un papá, era un esposo, un hermano, un hijo”.
“Nosotros en este momento solo queremos reconstruir la vida de sus hijos y de su mamá. Estamos buscando ayuda psicológica para los niños, creo que la necesitan. Vamos paso por paso, esperando que se haga justicia. A nosotros nos interesa un proceso penal donde los responsables vayan a la cárcel”, sostuvo Garzón.
Manifestantes protestan contra la brutalidad policial en Bogotá, el 10 de septiembre de 2020. Foto: AFP
Por su parte Hernando Bermúdez, su primo, lo recuerda como un hombre responsable. “Sus hijos eran sus ojos, era una persona alegre, habladora. Le gustaba el derecho porque le encantaba defender a las personas, defender los derechos humanos de las personas”, afirmó.
“No lo trataron como un ser humano, nos mintieron porque nosotros en el altercado estuvimos porque yo vivo en el mismo conjunto que él. La Policía nos dijo que ellos iban para la URI de la Granja, eso fue mentira, ellos fueron para el CAI”, denunció.
“Mi primo salió caminando del conjunto, a él lo votaron en la patrulla y recibió el primer golpe en la cabeza, se lo llevaron al CAI y la próxima noticia fue que él había fallecido”.
Este hecho ha causado gran indignación en la ciudad y el país, y ya hay programados plantones y cacerolazos en distintos puntos de la ciudad, entre ellos el CAI a donde trasladaron inicialmente al abogado, quien posteriormente falleció en la clínica Santa María del Lago.
Audios de los policías implicados en la agresión
La Inspección General de la Policía y la Fiscalía designaron de manera individual grupos élite para investigar la muerte del abogado Javier Ordóñez.
Por el lado de la Fiscalía, se designó a un grupo de investigadores del CTI para realizar los actos urgentes, como la recolección de evidencias, declaraciones y la obtención del dictamen de Medicina Legal, con el fin de judicializar a los uniformados vinculados al caso.
Un manifestante hace malabarismos frente a una línea de la policía antidisturbios durante una protesta contra la brutalidad policial en Medellín. Foto: AFP
Por su parte, el general William René Salamanca, inspector de la institución, delegó a un grupo de 10 oficiales para que adelantaran la investigación interna, liderados por un mayor y un capitán.
EL TIEMPO estableció que si bien la Fiscalía se quedó con la custodia de la táser, la Policía ya les tomó los testimonios a los patrulleros involucrados en el caso.
Además, ya recuperó las comunicaciones de radio que sostuvieron minutos antes del operativo y el video de la cámara del CAI de Villa Luz y de edificios vecinos. También se tomó testimonio del comandante de la estación de Engativá para estatuir eventuales responsabilidades en la línea de mando.
EL TIEMPO estableció, además, que se recogieron todos los libros de registros y minutas donde quedó la versión inicial de lo sucedido. Y se trasladaron al hospital donde fue atendido el abogado para conocer el estado en que fue llevado.
“También se evalúa la hoja de vida de los implicados –que llevaban 5 y 6 años en la institución– para saber si fueron entrenados para el uso de la táser. El caso es de máxima prioridad”, dijo una fuente de la institución.
La información pasará a manos de la Procuraduría, que asumió el caso por poder preferente.
La gente sostiene velas durante una vigilia en honor a Cristian Hernández, quien fue asesinado en una protesta contra la brutalidad policial, en Bogotá. Foto: AFP
Expertos señalaron que los uniformados podrían ser procesados por homicidio preterintencional, pues en un primer examen no habría evidencia de que tenían la intención de ocasionarle la muerte al abogado. Si se encuentra que hubo intención de matarlo, responderían por homicidio agravado.
La Fiscalía avanza en la construcción de la línea de tiempo de los hechos. Es clave tener documentado lo sucedido en vía pública antes, durante y después del procedimiento. Peritos del CTI realizaron una inspección en el CAI de Villa Luz.
Fuentes oficiales dijeron que se busca establecer cuánto tiempo estuvo la víctima en el CAI, quién estaba allí y qué trato se le dio al hombre, que ya estaba esposado.
Sobre la detención de una persona que estaba en el sitio, la Fiscalía confirmó que se determinó su libertad al no encontrar evidencia suficiente para judicializarlo por violencia contra servidor público.
Protestas contra violencia policial dejan 10 muertos
Al menos diez personas murieron, en su mayoría jóvenes que fueron baleados, y cientos más están heridas tras las protestas contra la violencia policial que estremecieron Bogotá entre el miércoles y la madrugada del jueves, según autoridades.
Las llamas se elevan desde una barricada en llamas detrás de un oficial de la policía antidisturbios después de que estallaran enfrentamientos durante una protesta contra la muerte de un abogado bajo custodia policial, en Cali. Foto: AFP
Los choques y disturbios estallaron en rechazo a la agresión de uniformados contra Javier Ordóñez, un abogado de 43 años que falleció luego de recibir en el suelo repetidas descargas con un arma eléctrica, en circunstancias que están en investigación.
Este jueves la alcaldesa de Bogotá Claudia López, opositora del gobierno, denunció que la policía que era blanco de los reclamos hizo un “ uso indiscriminado ” de la fuerza y las armas de fuego.
“¿Qué clase de entrenamiento reciben para tener esa respuesta absolutamente desproporcionada ante una protesta?”, dijo López.
En varios puntos de la ciudad murieron siete jóvenes entre los 18 y 27 años por heridas de bala, precisó la autoridad. También en el vecino municipio de Soacha fallecieron tres personas.
La jornada deja además 175 civiles heridos, “66 por arma de fuego”, y decenas de puestos de policía destruidos, además de vehículos de servicio público dañados, según la alcaldía. Entre las fuerzas policiales se cuentan 147 lesionados.