Policías y militares custodian las calles de Alausí, para evitar aglomeraciones. Foto: Cortesía / Municipio de Alausí
Los 38 adultos mayores del centro gerontológico San Pedro de Alausí y sus 11 cuidadores se contagiaron con covid-19. De los adultos, dos fallecieron por deficiencias respiratorias severas y 17 están hospitalizados (ocho están en estado crítico).
El resto, 19 ancianos y los 11 cuidadores, permanecen aislados en el centro. Ellos están estables, hacen ejercicios y reciben terapias para mantenerse animados.
Florinda Moreta, una de las contagiadas, tiene 106 años y es la persona más longeva en el centro, pero también la más optimista.
Según el personal, camina, se alimenta bien y eso le ha permitido resistir los síntomas del virus. Ella permanece asilada en el centro desde el 2007 y, además del desgaste natural de sus articulaciones por su edad, no padece ninguna enfermedad.
“Muchos no presentaron síntomas. Ellos no están en cama, se mantienen en actividad. Los cuidadores hacen lo posible por mantenerlos animados”, cuenta Diana Llerena, presidenta de la Fundación Reina de Alausí.
En ese cantón, situado en el sur de Chimborazo, se suspendieron todas las actividades y ferias. Solo se permite el funcionamiento de establecimientos comerciales, pero con restricciones.
Las autoridades desconocen cómo se dio el contagio en ese centro de adultos mayores, pero presumen que alguna de las visitas que llegó a verlos en Navidad pudo haber originado el brote.
El contagio masivo se confirmó la tarde del sábado último. El Ministerio de Salud aplicó pruebas PCR a todo el personal y ancianos asilados, después de que varios presentaran síntomas respiratorios. Todas las pruebas resultaron positivas. Las 17 personas que tenían síntomas más severos fueron trasladadas al Hospital Básico de Alausí.
En esa casa de salud se asignaron tres salas para el aislamiento de los pacientes.
“Nos preocupa que el hospital no está en buenas condiciones para la atención de los adultos mayores. La infraestructura tiene más de 100 años de antigüedad”, dijo el alcalde, Rodrigo Rea.
Según él, además de los contagios del centro, en Alausí solo hay ocho casos activos de covid-19. “Decidimos suspender la feria de los lunes y pedir apoyo a policías y militares para evitar aglomeraciones, mientras dure esta emergencia”. También hubo fumigaciones.
La Fundación Reina de Alausí donó platos, cucharas y vasos desechables para la atención a los ancianos, pero lo que lograron reunir solo solventa las necesidades de esta semana.
“No sabemos cuánto durará esta emergencia. Necesitamos ayuda”, dice Llerena.
Según ella, el centro requiere urgentemente implementos de bioseguridad, mascarillas, guantes, batas, alcohol en gel y vajilla desechable. Las personas que deseen hacer donaciones pueden hacerlo a través de la página de Facebook de la Fundación Reina de Alausí.
El Comité de Operaciones en Emergencias de Chimborazo también busca opciones para solventar las necesidades de los adultos mayores. Según Francisco Guerrero, gobernador encargado, se gestiona la adquisición de entre 400 y 500 mascarillas.
Las necesidades de alimentación y medicamentos son cubiertas por los ministerios de Inclusión Económica y Social, y Salud.