La Policía resguardó el centro carcelario, para tratar de controlar la situación. Foto: EL COMERCIO
Un enfrentamiento violento entre dos bandas de detenidos que buscaban controlar el Centro de Rehabilitación Social de Varones de Esmeraldas dejó tres fallecidos y 33 heridos. Tres de ellos están en terapia intensiva. En el Centro de Rehabilitación de Latacunga falleció otro preso en una gresca.
Según autoridades del Ministerio del Interior, la instalación de inhibidores de teléfonos celulares en ambos centros penitenciarios ocasionó los amotinamientos.
Liliana Guzmán, viceministra de Atención a Personas Privadas de Libertad, informó que estos dispositivos también se colocaron otros centros como los de Guayaquil, Cuenca y Portoviejo. Y lamentó los cuatro decesos.
Los incidentes en Esmeraldas se registraron a las 07:00 y fueron controlados hasta el mediodía. La Policía destinó 250 agentes de diferentes ramas y acudieron también 100 militares con chalecos antibalas, cascos y escudos.
La Policía cerró la vía principal con vallas y restringió el paso peatonal y vehicular. El acceso solo fue permitido para las ambulancias que retiraban a los heridos y los trasladaban hasta el hospital Delfina Torres de Concha, en el sur.
En el interior de la cárcel operan Los Master y Los Latin King, dos bandas a las cuales se atribuyen los enfrentamientos, que empezaron desde el sábado y que, pese a la intervención de la Policía, continuaron hasta este martes, 5 de junio del 2018.
En la mañana se observó a personas privadas de libertad que se habían ubicado sobre el techo de los pabellones C y D. Se cubrieron los rostros con camisetas e hicieron amenazas. También lanzaron piedras contra los uniformados.
En esos pabellones permanecían, hasta la tarde de este martes los cuerpos de los fallecidos. Las víctimas fueron heridas con cuchillos y otros objetos, informó el intendente de la Policía, Joffre Velasco.
En ambos pabellones había mucha tensión, lo cual impedía el ingreso de los equipos especiales de la Policía para retirar los cuerpos y restablecer totalmente el orden en este centro de detención.
Los equipos de Criminalista, Fiscalía y Policía Judicial de Esmeraldas, hasta el cierre de esta edición, esperaban una orden para ingresar y hacer el levantamiento de los cuerpos, pero analizaban si había condiciones de seguridad.
Los familiares acudieron desesperados para conocer el estado de los 1 212 detenidos, distribuidos en ocho pabellones y custodiados por unos 14 guías. Ellos, y los curiosos, rodearon el centro.
Un allegado de un detenido que pidió no ser identificado dijo que las bandas extorsionaban en los pabellones. Exigían dinero bajo amenazas de muerte. “A mi hijo le pedían dinero toda las semanas, de lo contrario lo iban a matar”.
Las autoridades policiales investigan a los cabecillas de las bandas, mientras tanto ya se detuvieron a 20 privados de libertad. También fue retenido un guía penitenciario.
El gobernador de la provincia, Pablo Hadathy, pidió a la Fiscalía de Esmeraldas que iniciara lo más pronto las investigaciones para determinar a los responsables.
Entre los habitantes del sector Lucha de Los Pobres, donde funciona el centro carcelario, había temor por lo que pudiera ocurrir. La cárcel está situada en el kilómetro 7,5 de la antigua vía Atacames, cerca de la Refinería de Esmeraldas.
Julia A. no pudo salir a trabajar por temor a dejar a sus hijos en medio del conflicto. “Esta no es la primera vez que ocurre un amotinamiento en la cárcel, pero no deja de preocuparnos, porque ahí están recluidas personas muy peligrosas”, señaló.