Varias personas asisten a una galería de protesta contra la guerra y contra la operaciones de la coalición árabe en el país, en Saná, Yemen, el 27 de enero de 2016. Foto: EFE
Un coche bomba estalló el jueves 28 de enero del 2016 cerca del palacio presidencial en Yemen, instalado temporalmente en Adén, y mató a al menos 10 personas, entre ellos civiles y personal de seguridad, según testigos.
La explosión tuvo lugar en un puesto de control de las fuerzas de seguridad fuera del palacio.
El presidente Abed Rabu Mansur Hadi se encontraba en el interior del palacio cuando estalló la bomba, según el canal Al Arabiya, con sede en Dubai.
Poco después de la explosión un helicóptero despegó del palacio, según testigos. Por el momento no hay información oficial sobre la detonación.
Hasta ahora, nadie ha asumido la autoría del ataque, el último de una serie de atentados en la ciudad, ubicada en el sur del país.
El gobierno de Hadi, con sede en Adén, y los insurgentes hutíes, chiitas, se disputan el control de la capital del país, Saná.
En los últimos meses se han registrado en Adén una serie de atentados dirigidos contra leales a Hadi.
En diciembre, el gobernador de Adén murió al estallar un coche bomba, en un atentado asumido por la milicia terrorista Estado Islámico.
Las fuerzas leales a Hadi recapturaron Adén de los insurgentes hutíes hace siete meses. Pero el incremento de ataques pone de manifiesto que el gobierno de Hadi tiene que reforzar el control.
El conflicto de Yemen se intensificó en marzo del año pasado cuando los hutíes avanzaron hasta Adén, lo que hizo que Arabia Saudí liderara una serie de ataques aéreos contra el grupo chiita en apoyo a Hadi.
Arabia Saudí teme que los insurgentes cedan a su rival en la región, el Irán chiita, un bastión estrático en la península Arábiga.