Redacción Judicial
Melany, una infante de 11 años, murió anteayer en Quito. En su acta de defunción se oficializó que su deceso se produjo por desnutrición; pero los policías se percataron de que algo no estaba correcto.
Ella tenía huellas de golpes por todo su cuerpo. Según Henry Romero, agente de la brigada, los agentes descubrieron las evidencias cuando realizaron el levantamiento del cadáver. El cuerpo fue revisado ayer, a las 00:45, en la casa de la niña, ubicada en el sector de la Ferroviaria, en el sur de Quito.
1 registro
de detención tenía el padre de Melany, por agredirla el 26 de agosto de 2008.Para Romero, Melany pudo sufrir de una muerte violenta. Su tesis se apoya en las declaraciones que dieron los vecinos a la Policía, quienes -según la investigación- escucharon que la chica recibió una golpiza antes de su muerte.
Los agentes de la Policía constataron que el fallecimiento de Melany no encajaba con el diagnóstico del galeno Segundo P., quien presuntamente chequeó a la pequeña.
Inmediatamente, fueron detenidos el padre de la niña, Ángel N., y su madrastra, Carmen G. Luego los uniformados se dirigieron al consultorio del médico. Comprobaron que él otorgó el acta de defunción y también lo arrestaron.
Ángel N. aparece en los registros de la Policía con otra detención, por maltratos físicos a Melany, el 26 de agosto de 2008. Entonces, fue liberado.
Su actual pareja, Carmen G., declaró ayer que el hombre sí golpeó a la niña antes de morir. Al cierre de esta edición, la Fiscalía esperaba que la detención de los tres sea oficializada por un juez penal, para continuar con la indagación.