Redacción Guayaquil
El vicepresidente de la República, Lenín Moreno, visitó ayer la cárcel de mujeres de Guayaquil. Desde allí realizó una colorida cadena sabatina con ministros y artistas. Algo distinta a la que normalmente realiza el presidente Correa.
Moreno encabezó el enlace de esta semana, en reemplazo del Primer Mandatario, quien se encuentra en reposo médico. El viernes por la noche, Correa retornó de Cuba, tras someterse a una operación de su rodilla.
La Orquesta Juvenil del Guasmo, que interpretó los pasillos El Aguacate y Nuestro Juramento, amenizó la mañana.
Durante casi dos horas, Moreno comentó a los asistentes el trabajo en materia social que realiza a favor de las internas de los centros de rehabilitación de Quito y Guayaquil. Explicó que mediante el programa Ningún niño en las cárceles se logró que 818 pequeños, hijos de las internas de ambas ciudades, no permanezcan en reclusión.
Al salir de ellos, los familiares de las mujeres recluidas asumen el cuidado de los infantes.
Asimismo, en cada centro carcelario se implementó una guardería para atender a niños menores de 3 años que deben permanecer con sus madres.
Moreno aprovechó el espacio para responder a la asambleísta del PSC-Madera de Guerrero, Cynthia Viteri. Negó que los médicos cubanos que trabajan en la Misión Médica Manuela Espejo cobren salarios onerosos.
“La mitad o la tercera parte de profesionales es cubana y no recibe remuneración, apenas para sus gastos personales, que no son más que USD 300”, expresó Moreno en los micrófonos.
Añadió que a esa brigada se unieron médicos ecuatorianos para trabajar con personas con discapacidad.