El proyecto aurífero Fruta del Norte se desarrolla en Zamora Chinchipe. El total de inversión esperada de este proyecto es USD 1 240 millones. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La inversión extranjera directa (IED) que recibió el país en el 2018 alcanzó los USD 1 401 millones, de acuerdo con los datos presentados por el Banco Central del Ecuador (BCE) el viernes 29 de marzo del 2019.
La cifra se duplicó en relación a la que recibió Ecuador en el 2017 y, además, es la más alta alcanzada en dolarización.
El rubro que impulsó en mayor medida este crecimiento es la explotación de minas y canteras. Esta actividad atrajo USD 742 millones; esto es, el 53% del monto total de IED recibido durante el año pasado.
Para Walter Spurrier, director de Análisis Semanal, la cifra se explica principalmente por la actividad minera a gran escala que está en pleno desarrollo en el país.
Aunque otro componente de este sector es la actividad petrolera, la mayor parte del área está a cargo del Estado, a través de Petroamazonas.
El Viceministerio de Minería tiene en agenda cinco proyectos estratégicos a gran escala. Actualmente las concesiones que están en ejecución son: Mirador, Fruta del Norte, Río Blanco, Loma Larga y San Carlos.
Según los datos del Ministerio de Energía, entre el 2018 y el 2021 se esperan USD 2 555 millones en inversiones por explotación minera. Los cuatro proyectos, sin contar Río Blanco, sumaron USD 491,47 millones en inversión hasta el tercer trimestre del 2018.
Mirador y Fruta del Norte registran un mayor grado de avance en sus obras.
El primero, un proyecto cuprífero a cargo de la empresa china Ecuacorriente, registraba un 75% de avance hasta febrero; mientras que el segundo, ejecutado por Lundin Gold, tenía un avance del 45% hasta la misma fecha.
Según Spurrier, aunque el Gobierno impulsa la minería por la atracción de divisas, preocupa que el desarrollo del sector viene experimentando “más de un revés” en Azuay.
Menciona los proyectos de Río Blanco y Loma Larga. En el primer caso, una Corte de Azuay no permite la reapertura de las obras y, en el segundo, pobladores de Girón se pronunciaron a favor del “no” a la minería en la consulta popular del 24 de marzo pasado.
INV Minerales, a cargo de Loma Larga, señaló en un comunicado que a pesar del resultado continuarán con el proyecto. La empresa “confía en que se garanticen sus derechos mineros legalmente otorgados por el Estado”.
Entre el 2002 y el 2017, el monto de IED que recibía el Ecuador era en promedio de USD 650 millones. En ese período, la mayor parte de la inversión se explica también por la explotación de minas y canteras, según el BCE.
Patricio Almeida, expresidente del Colegio de Economistas de Pichincha, cuenta que en Perú y Colombia la mayor parte de la IED también es para recursos no renovables. El reto es volver más atractivo a otro tipo de industrias, añade. “Las grandes empresas buscan recursos no renovables para explotar en nuestros países, porque es lo más fácil para ellos. Es muy poco el interés por invertir en otras industrias”, señala.
Otro pico importante de inversión se registró en el 2015, cuando la IED fue de USD 1 322 millones. En ese año, según el Ministerio de Comercio Exterior, se registraron más ingresos debido a que Schlumberger firmó un contrato de servicios específicos para operar el campo petrolero Auca.
Luego del sector petrolero y minero, las actividades que más atrajeron capitales extranjeros fueron los servicios prestados a empresas y las actividades de comercio.
Para Patricio Alarcón, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano, es importante que el comercio se vuelva más atractivo para los inversionistas. “Ecuador tiene una fortaleza frente a sus vecinos. Al ser un país dolarizado, las inversiones no corren el riesgo de perder su valor”, acota.
La IED en comercio creció USD 80 millones en relación al 2017. Alarcón destaca que en el 2018 la embotelladora y minorista Fomento Mexicano (Femsa) compró Corporación GPF (que tiene las farmacias Fybeca y Sana Sana).
El sector empresarial pide la eliminación del ISD y que se reduzcan los costos laborales.