Martha E. Viteri P.
Esta frase encierra un clamor de libertad, expresada por Joaquín Ponce Díaz, de 18 años, edad en la que ya se ejerce la ciudadanía y se tiene criterio.
La carta de respuesta a Joaquín, por parte de Marcia Stacey Ch., utilizando sus propias expresiones, me espanta. Porque su retaliación puede resumirse en: cállate, no tienes derecho a hablar.
Precisamente el más grave problema que atravesamos es la falta de tolerancia del Presidente a todo lo que es contrario a su pensamiento y de muchas maneras trata de callar a sus contrarios, lo que ha generado violencia como en el caso de la periodista Elena Rodríguez salvajemente atacada.
La gran batalla ciudadana es por no perder nuestra libertad de expresión, que incluye a la opinión personal. ¿Encima vamos a callar a nuestros jóvenes?
Para expresarnos y que nuestro país nos importe no necesitamos ser productivos ni vivir en el terruño, simplemente necesitamos interés, amor, dolor por lo nuestro, así se empieza a forjar el futuro, dentro de cada uno, creando conciencia, para luego expresarla en inquietudes, criterios y opiniones.
Todos, sea cual sea nuestra inclinación o tendencia, tenemos el derecho de opinar. Nunca perdamos de vista esto: se llama Libertad.