Redacción Cultura
Como una partitura de libertad artística, que construya un puente cultural entre Europa y América, se dibujó el sueño del Mendelssohnfest en la mente de su organizador, el pianista Boris Cepeda. “La distancia geográfica no cuenta, intento un acercamiento, a través de la música de estos dos continentes”, dice.
En cartelera
Esta noche, a las 20:00, en la Casa de la Música se realizará el concierto Emancipación de la Música, con obras de Beethoven, Brahms y Mendelssohn. Entrada: USD 10 y 5.
Hasta mañana, Boris Cepeda dará clases magistrales a estudiantes de piano.
En Loja, el primer recital se realizará el 16 de septiembre en el Teatro Bolívar. Allí actuará el pianista alemán Kurt Seibert.
La primera clase didáctica será en el Colegio Mejía, el 17 de septiembre. El 25 de ese mes habrá otra en el Colegio Juan Montalvo.
Dos motivaciones se encuentran en la coyuntura del Bicentenario. La primera tiene relación con el proceso independentista de Quito, mientras que la segunda conmemora los 200 años del nacimiento del compositor alemán Félix Mendelssohn Bartoldy y evoca la creación de la Tercera Sinfonía de Ludwig van Beethoven, en 1809.
Esta noche, a las 20:00, en la Casa de la Música la ensoñación se materializará en el concierto de apertura Emancipación de la música. Con este acto inaugural, el festival se extiende durante esta semana y retornará con actividades constantes en septiembre y octubre: conciertos, clases magistrales y conciertos didácticos. Cepeda explica que el cronograma fue planteado de esta manera, con el fin de que el público suscite el interés necesario en esta primera edición.
La participación de artistas internacionales se concretó a través de la amistad personal que Cepeda mantiene con ellos. Los invitados son la violista holandesa Esther van Strahler, el violinista ecuatoriano Jorge Saade, el pianista alemán Kurt Seibert, la oradora Barbara Kunze y el barítono Peter Shöne, también alemanes. Con este último músico, Cepeda obtuvo el premio de la Fundación Schubert 2009.
Aparte de sus conciertos, todos ellos dictarán clases magistrales a jóvenes y darán presentaciones didácticas en varios colegios, universidades y conservatorios de las ciudades donde se desarrollará el festival: Quito, Guayaquil, Loja y Cuenca. En los centros educativos, los artistas dialogarán con el alumnado en conversaciones previas a sus interpretaciones.
Según Cepeda, esto se realiza para crear una actitud positiva hacia el arte musical, no solo de una élite sino de otros públicos. Por ello también las actividades programadas, salvo algunos conciertos, son gratuitas.
El presupuesto del Mendelssohnfest es de USD 128 000, que se solventa con la participación de la Embajada de Alemania, los gobiernos locales e instituciones privadas. Un aspecto que sorprendió a Boris Cepeda fue la falta de apoyo del Ministerio de Cultura.
A pesar de ello, el Mendelssohnfest en Ecuador ha recibido el aplauso y el soporte de organizadores y directivos de otros festivales internacionales alrededor del mundo, entre ellos del maestro Kurt Masur, director emérito de la Orquesta Filarmónica de Nueva York y de la Fundación Internacional Mendelssohn.
Sidney Wright, conductor del programa radial ‘Momentos musicales’, considera que Cepeda está realizando una labor encomiable al acercar culturalmente a los pueblos de Ecuador y Alemania. “La realización de un festival en honor a Mendelssohn es oportuna por el resurgimiento de la música clásica en el país y el incremento de sus seguidores”.