Miembros de colectivos Lgbti celebran la decisión de la Corte Constitucional de dar paso al matrimonio civil igualitario en Ecuador. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Christian Paula, abogado de Pakta, explicó las implicaciones de que se apruebe el matrimonio civil igualitario en Ecuador. “El matrimonio ofrece reconocimiento social. Dentro de una unión de este tipo, certificada por el Registro Civil, los hijos de las parejas del mismo sexo estarán más protegidos”.
¿Por qué? Primero por la presunción de paternidad, que permite que los hijos sean reconocidos por el Estado, como parte de esa familia; también que los hijos y la pareja reciban beneficios de un esposo o esposa que trabaja.
Por ejemplo, un beneficio negado para las actuales parejas que ya viven juntas es el acceso a utilidades como ‘carga familiar’, incluso para sus hijos. Otro es el derecho a las licencias contempladas en la normativa ecuatoriana: por ejemplo, la licencia de paternidad en el caso de una pareja de mujeres, cuando una de ellas tiene un bebé. Asimismo, el derecho al patrimonio o a recibir las garantías de al seguridad social.
Actualmente, con la unión de hecho vigente, se requiere que una pareja pruebe que ha convivido por lo menos por dos años para acceder a beneficios. Con el matrimonio civil, esos derechos se adquieren de inmediato.
El matrimonio igualitario ofrece mayor seguridad jurídica que una unión de hecho. Esta última se puede dar por terminada sin que haga falta un divorcio. “La unión de hecho acaba unilateralmente, sin proceso judicial. Se termina simplemente si uno de los dos se casa con la misma o con otra persona. El matrimonio solo termina con un divorcio”.
El matrimonio cuesta USD 80, por tasas en el Registro Civil; la unión de hecho cuesta más si se incluyen los trámites de notaría y minutas, que suman unos USD 200.
“Ganamos un símbolo, ser más iguales ante la ley”, dijo Silvia Buendía, activista del matrimonio civil igualitario. Para ella con la decisión de la Corte Constitucional se ha dado un paso enorme. “Le ganó el derecho al discrimen y a la homofobia“. También comentó que a diferencia de la unión de hecho, un matrimonio permite que desde el primer día los dos tengan un reconocimiento, por ejemplo ante el Seguro Social. Y recordó el simbolismo del matrimonio civil en un país como Ecuador.
Pamela Troya, quien empezó la lucha por el matrimonio civil igualitario, en el 2013, con su pareja Gabriela Correa, dijo que Ecuador es un país más justo. “Es algo para festejar no solo desde las poblaciones Lgbti sino todos los ecuatorianos”.
La decisión “declara la inconstitucionalidad del artículo 81 del Código Civil y el artículo 52 de la ley de Gestión de la Identidad y Datos Civiles. Adicionalmente, dispone que la Asamblea Nacional reconfigure la institución del matrimonio para que se dé un trato igualitario a las personas del mismo sexo”, declaró la Corte Consitucional en un boletín enviado la tarde de este miércoles.