Redacción Sociedad
Más allá de la posibilidad de saber leer y escribir, ¿hay otro tipo de analfabetismo?
Algunos autores dicen que el analfabetismo ahora es tecnológico. Compete al uso de tecnologías, al entendimiento de la llegada apabullante de los celulares, las redes sociales… Ecuador tiene un índice muy bajo de acceso a Internet: 5% de la población. Aunque, los celulares se han popularizado, pero no los servicios que brinda, solo el aparato.
¿Cómo solventar este tipo de problemas?
Las tecnologías de las que dispone el celular no puedan usarse por un problema de costos, es una pena que se anuncie que Ecuador cuenta con 3G, pero se cobre el envío de mensajes con imágenes o videos. La tecnología es subutilizada. También se anuncia la Internet en el móvil, pero los costos siguen siendo altísimos. No existe una infraestructura que aliente el uso social como en otros países, donde se ha logrado la tarifa plana, es decir un solo precio para llamadas, navegación, entre otras cosas.
¿Hay más dificultades?
Sí, otro problema es que las nuevas tecnologías no están insertadas en los programas de educación formal o se incluyen como un adicional y no como herramientas de trabajo. En los colegios se enseña computación, pero no se forma la mente para este cambio. La gente consume tecnología sin noción y esta implica más que un aparato, es la capacidad de crear con él.
¿Qué está ocurriendo en otros países?
La gente usa el celular como cámara de video, los yuppies llevan una laptop a todas partes y no necesita una oficina, la tecnología es la herramienta básica. En el mundo, del Microsoft Word se utiliza solo el 15% del potencial. El Office es una herramienta que vale USD 400 ó 600 y la gente solo devenga un dólar de él. Muchos compran una computadora de USD 1 200 y usan solo 100.
Algunos adultos contemporáneos se quejan. Antes se declaraban cara a cara, ahora hablan poco y lo hacen vía mensaje de texto (SMS)…
Las tecnologías crean un nuevo lenguaje, revolucionan los códigos de comunicación, han transformado las relaciones humanas. El celular acortó el tiempo y el espacio de las relaciones humanas. A los adultos de 40 años en adelante se les hace más difícil, el esquema mental se les bloqueó, hay una brecha no solo generacional o económica sino digital. Hay quienes han renunciado a utilizar la tecnología.
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