Tegucigalpa, Nueva York. Brasilia. ANSA, DPA y AFP
El presidente derrocado de Honduras, Manuel Zelaya, refugiado desde el lunes en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, se ha convertido en un rompedero de cabeza para el país sudamericano.
Ayer, el vocero del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, Marcelo Baumbach, manifestó que Brasil expresó su desacuerdo con que Zelaya haga uso “político” de la legación brasileña.
“El presidente Lula no autoriza que la Embajada sea utilizada para actividades políticas”, declaró el portavoz del Mandatario.
Desde su regreso a Honduras, Zelaya ha tenido una presencia permanente en la prensa internacional, lo que generó crítica de parte de senadores de oposición. Para ellos, el Gobierno brasileño proporcionó una “tribuna electoral” para el líder depuesto, lo que fue rebatido por la Cancillería.
Además, el senador Eduardo Azeredo, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña, sostuvo un contacto telefónico con el canciller Celso Amorim, para expresarle la preocupación de la Cámara Alta ante la posibilidad del “uso político” de la Embajada brasileña
por Zelaya.
Y el Gobierno brasileño está convencido de que el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, fue el mentor del plan de regreso a Honduras de Zelaya. Según aseguró ayer el diario O Estado de Sao Paulo, asesores de Lula y la Cancillería brasileña creen “que la infraestructura y la logística para el retorno clandestino de Manuel Zelaya a Honduras tuvieron la participación de Chávez”.
“El líder venezolano habría incluso aconsejado a Zelaya a buscar la Embajada brasileña”, agregó el reportaje.
El debate en Brasil sobre el caso Zelaya coincide con las revelaciones que hiciera Chávez, en torno a que estaba al tanto del plan del derrocado Mandatario de Honduras de volver a Tegucigalpa.
Mientras tanto, en Tegucigalpa, miles de seguidores del presidente de facto Roberto Micheletti se lanzaron ayer a las calles para protestar contra lo que llaman la injerencia” extranjera en Honduras, mientras otros miles lo hicieron por segundo día para pedir la restitución al poder de Zelaya.
“Fuera Mel” , “Lula, Lula, llévate esa mula”, gritaron los manifestantes por Micheletti al pasar cerca de la Embajada de Brasil.
En tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU sostendrá hoy una reunión de emergencia para examinar la situación en Honduras.