Laura León (centro), junto a su madre Laura Merchán y su hermano René León, realizan a diario un plantón en los exteriores del Complejo Judicial de Cuenca. Foto: Manuel Quizhpe / EL COMERCIO
Laura León Merchán cumple dos semanas de plantón y cinco días de huelga de hambre en los exteriores del Complejo Judicial de Cuenca. Allí, en sus alrededores, colocó pancartas con leyendas como: ‘No más manipulación ilegal de custodias de niñ@s’, ‘No más difamación’, ‘celeridad procesal’, ‘#justiciaparalasnenas’…
León, acompañada de su madre Laura Merchán y de su hermano René León, reclama la custodia de sus tres hijas de 13, 5 y 3 años. Ellas, desde el 6 noviembre del 2019, están con su padre luego de la decisión de una jueza de entregarle la custodia temporal al progenitor de las niñas.
Según la reclamante, “la custodia temporal es una figura que no existe en el código de la niñez por lo que resultó inconstitucional e ilegal”. Las niñas vivían con su madre desde septiembre del 2018, acatando un fallo judicial que otorgaba la custodia de sus hijas tras un proceso de divorcio.
León no ve a sus hijas desde el 10 de diciembre del 2019, cuando su exesposo la permitió contactarse con ellas por una hora. Ella apeló la decisión de la jueza ante Corte Provincial de Justicia del Azuay y allí, el 24 de diciembre del 2019, se consideró que el fallo era ilegal y que las niñas debían volver con su madre por falta de argumentos para impedirlas que vivan con ella.
En los cerramientos métálicos del Complejo Judicial se exhiben pancartas exigiendo justicia para las tres niñas. Foto: Manuel Quizhpe / EL COMERCIO
Entre los argumentos de la jueza para darle la custodia temporal al progenitor es que se había violentado el derecho a la educación de las niñas y que no tenían una vida digna por falta de dinero.
León sostiene que, en ningún momento se investigó la notificación hecha un mes antes de que se mudaban a Santa Elena y que allí seguirían los estudios bajo el régimen Costa. Su objetivo del traslado era mejorar su situación económica con un nuevo trabajo como médica. Allí, permanecieron tres semanas porque por orden judicial tuvieron que retornar a Cuenca.
La profesional cuencana de 36 años insiste que sus hijas debían ser restituidas el 24 de diciembre del 2019, pero que se dilata aquello porque no se exige el cumplimiento de la sentencia. Con los informes médicos, sociales y psicológicos mensuales, dijo León, se ha comprobado que “no existe ningún tipo de vulneración de derechos de mis hijas”. Ellas, en la actualidad, viven con los abuelos paternos.
La tarde de este jueves 13 de febrero debía realizarse una nueva audiencia en la sala 205 del Complejo Judicial de Cuenca. Sin embargo, no se realizó por la ausencia de la abogada del padre de las niñas. Se presentó un certificado médico aduciendo de que la profesional había sufrido un esguince de tobillo y que tiene permiso médico por ocho días.