Luis Santos, bombero lojano.
En diciembre del 2013, en el sector occidental de Loja, dos obreros realizaban excavaciones para la construcción de una vivienda. No se percataron que la zona estaba inestable por la fuerte lluvia que cayó la noche anterior. Mientras realizaban el movimiento de tierra hubo un derrumbe que les cubrió.
El bombero Luis Santos lideró el rescate y luego de una hora de remoción de escombros accedió a una de las víctimas que había quedado parado junto a una columna. Tomó su cabeza y retiró la tierra con sus manos para darle oxígeno, salvando su vida. El otro obrero no corrió la misma suerte.
Por su carisma, el bombero Luis Santos, de 54 años, es apreciado en la capital lojana. En las tres décadas como bomberos ha salvado varias vidas.
Sus conocimientos los imparte al grupo de bomberos que están a su cargo en la Compañía Sur en la capital lojana.
Petronio Guachisaca, quien labora ocho años en el Cuerpo de Bomberos de Loja, recuerda como en cada acción de rescate Santos entrega su vida por salvar la de los demás. “Ese es un ejemplo para todos porque nos hace valorar al ser humano como es”.
Lo califica como un ser humano excepcional porque está pendiente del bienestar del personal a su cargo. Según Guachisaca comparte los conocimientos con sus subalternos.
Para Santos, el trabajo de bombero es como un héroe silencioso que está presto a brindar ayuda en los acontecimientos adversos que se presentan. Situaciones como lluvias, incendios, deslaves, accidentes de tránsito.
Pero la capacitación personal de Santos es constante. En el 2010 obtuvo el título de tecnólogo en Emergencias y Desastres.
Son pocos los nombres que recuerda de las personas rescatadas, pero saluda con quienes guardan gratitud. Lorena Camacho aún recuerda cuando él la sacó entre el humo, cuando la gasolinera, ubicada entre las avenidas Mercadillo y Pío Jaramillo, se incendió en 1990.
Este fue un acontecimiento que se difundió en todo el país. El fuego no se lograba controlar luego de 12 horas. Camacho fue rescatada del edificio que pertenecía a la Dirección de Educación.
También ha salvado a quienes cayeron al río Malacatos, cuando el caudal está alto.