La Llave de la Ciudad que se entregará a Francisco fue hecha en Sangolquí

Gabriel Tinta pertenece a la cuarta generación de joyeros. Foto: El Comercio

Gabriel Tinta pertenece a la cuarta generación de joyeros. Foto: El Comercio

Gabriel Tinta pertenece a la cuarta generación de joyeros. Foto: El Comercio

Gabriel Tinta es el artesano que diseñó y elaboró las Llaves de la Ciudad que el Municipio de Quito obsequiará al Papa  hoy, martes 7 de julio de 2015. La pieza será entregada por el alcalde Mauricio Rodas, a las 18:00.

“Me sentí muy honrado al haber sido escogido para elaborar este recuerdo para el papa Francisco, fue una alegría muy grande y también una responsabilidad, porque este recuerdo es de parte de todos los quiteños”, señaló Tinta.

La llave mide 15 centímetros, pesa cerca de 180 gramos y tiene un enchape de plata fina, dijo el maestro Tinta acerca de la pieza, que el Papa recibirá junto con la declaratoria de Huésped Ilustre, en el marco de la reunión con la sociedad civil, en la Iglesia de San Francisco.

A Gabriel Tinta le tomó unos 15 días hacer este obsequió en su taller, ubicado en Sangolquí, cantón Rumiñahui. “El proceso para elaborar esta llave fue un poco largo, iniciamos con un dibujo, luego lo transferimos a un bloque de cera, cuidando que cada parte sea simétrica. Con esto hicimos un molde en yeso y luego lo pasamos al metal”.

Esta Llave de la Ciudad guarda una similitud a la que fue entregada en 1985 a Juan Pablo II, en su visita al Ecuador, señaló Tinta. “El Municipio de Quito me entregó fotografías de esa pieza, le hicimos unas pequeñas modificaciones, pero la llave es bastante parecida a la de hace 30 años”.

Uno de los detalles añadidos fue la forma de la cúpula de la Catedral de Quito, con su gallito en la palanca, la misma que serviría para abrir la puerta. En la empuñadura tiene un óvalo y sobre este está el sello de ciudad, pero esta no con los colores azul y rojo, sino que es igual plateada.

“Hacer este objeto, ha sido muy satisfactorio. En mi juventud yo no era tan espiritual, pero con el paso de los años, los hijos y otras experiencias uno se va llenando de espiritualidad. Este es uno de los momentos especiales que quedará grabado en mi mente”, aseguró.

Esta no es la primera vez que Tinta participa en la elaboración de objetos que se muestran en la ciudad, entre ellos están: el árbol movible que se observa en el parque Itchimbía, en el centro de Quito, y el colibrí, también movible, de la Administración  Quitumbe, en el sur.

Gabriel Tinta,
de 51 años, es la cuarta generación de joyeros de su familia. Desde niño jugó en el taller de su abuelo y a los 14 años ya elaboró sus primeras joyas. En la Universidad Central estudió Escultura y Grabado, conocimiento que aplica en la elaboración de sus piezas.

La Llaves de la Ciudad para Francisco tiene un enchape de plata y pesa cerca de 180 gramos. Foto: Cortesía

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