Imagen de la Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair. Una línea de transmisión llevará 500 kilovatios desde esta central hasta el Chorrillo. Foto Diego Pallero/El Comercio
La línea de transmisión de 500 kilovoltios (kV), que transportará la energía desde la central Coca Codo Sinclair y Sopladora hasta el Chorrillo, en Guayas, concluirá a mediados de este 2019. Los trabajos se reiniciaron la semana anterior.
La Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) informó que estas labores se retomaron, luego de solventar inconvenientes con la comunidad en la parroquia Toacaso, ubicado en el cantón Latacunga, provincia de Cotopaxi.
En esta zona está pendiente construir un tramo de seis kilómetros de la línea de transmisión El Inga – Tisaleo. Esto implicará la colocación de 13 torres.
Al momento se encuentran finalizados los estudios de topografía, suelos y ensayos de hormigón, para garantizar la seguridad de las cimentaciones. Y en este mes se iniciaron los trabajos de las obras civiles, armado y el montaje de las estructuras.
En total, el avance de los trabajos en línea de transmisión es del 98,7%. Esta infraestructura se encuentra ya operativa brindando el servicio de energía.
Una vez que concluya este proceso, se podrá transportar la energía desde las centrales Coca Codo Sinclair y Sopladora a los diferentes centros de consumo de todo el país. En total, la línea El Inga-Tisaleo a 500 kV tiene 149,2 kilómetros de longitud.
Una vez concluida la línea de transmisión El Inga – Tisaleo, esta se interconectarán las subestaciones El Inga, Tisaleo y Chorrillos, ubicadas en las provincias de Pichincha, Tungurahua y Guayas respectivamente. Así se dispondrá de la primera interconexión a 500 kV entre Quito y Guayaquil.
Robert Simpson, gerente general de la Celec, destacó el interés de la nueva administración de impulsar y concluir proyectos que, por distintas razones, se encontraban paralizados.