El flujo de Inversiones Extranjeras Directas (IED) hacia Latinoamérica cayó en 2014 un 19% y sumó USD 153 000 millones, según el último estudio realizado por la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).
Los flujos de IED en el mundo cayeron el año pasado un 8% y en total se situaron en 1,26 billones de dólares, debido a la fragilidad de la economía mundial y a los riesgos geopolíticos, especifica el texto, titulado Monitor de las Tendencias Mundiales de Inversiones, que la UNCTAD realiza tres veces por año.
El texto destaca que una caída en las inversiones en Estados Unidos, que recibió un tercio de lo captado en 2013 (86 000 millones de dólares) también fue responsable de la reducción global.
China, con un aumento del 3% respecto a 2013, fue el mayor receptor de IED en 2014 con USD 128 000 millones.
Le siguen Hong Kong (111 000 millones de dólares), Estados Unidos (86 000 millones), Singapur (81 000 millones), Brasil (62 000 millones), Gran Bretaña (61 000 millones), Canadá (53 000 millones), Australia (49 000 millones), Holanda (42 000 millones) y Luxemburgo 36 000 millones de dólares).
Con respecto a América Latina, en 2014 las IED cayeron tras 4 años de incrementos consecutivos, lo que se debe principalmente, según la UNCTAD, al declive de un 26% en las adquisiciones transfronterizas, y a una caída de las IED hacia la industria extractora, a causa del precio menor de las materias primas.
La gran mayoría de los declives se produjeron en México, donde las entradas se redujeron en un 52%, lo que representa USD 22 000 millones, a causa de las enormes entradas en 2013 y de la desinversión de At&T en América Móvil.
Asimismo, las IED en Venezuela registraron una caída de entre 6 000 millones y 9 000 millones de dólares a causa del repago de préstamos a las empresas madre; los flujos a Argentina cayeron un 60 %, hasta 4 500 millones de dólares, a causa del pago a Repsol de 5 300 millones por la nacionalización del 51 % de YPF.
En Brasil se registró una caída del 4 % y las IED se situaron en 62 000 millones de dólares, a causa de la caída de los flujos al sector primario.
En Chile, las IED se multiplicaron por cuatro hasta alcanzar los 9 000 millones de dólares gracias a adquisiciones externas y a pesar del declive en las inversiones en el sector minero.
En Colombia y en Perú los flujos también cayeron para situarse en 15 800 millones y 7 400 millones de dólares, respectivamente.
A pesar del declive en América Latina, globalmente las economías en desarrollo obtuvieron un incremento del 4% de las IED con respecto a 2013 y recibieron más de USD 700 000 millones.
La UNCTAD advierte de que “un sólido aumento” de las IED en el mundo “sigue lejano”, dadas la inestabilidad geopolítica, la volatilidad del mercado de divisas y de materias primeras y las pesimistas proyecciones económicas mundiales.