Para Milton Coronel hablar de la Policía es referirse a un futuro seguro. Al guarandeño de 18 años no solo le gusta la idea de proteger a los demás, sino también el sueldo fijo que se ofrece desde el inicio del curso en la Escuela de Formación de Policías (sabe que si sale seleccionado, ganará USD 730 desde su ingreso al centro de formación), en Tambillo.
Él es el antepenúltimo de 12 hijos y ha prometido a sus padres que los ayudará con los gastos en su modesto hogar, en Bolívar.
Desde el 9 de septiembre hasta el 14 acampó en las afueras de la Escuela, entre fogatas y polvaredas. Su sacrificio le permitió acceder a un número, para comprar un prospecto, ineludible en el proceso de ingreso a la Policía.
Respiraba hondo y celebraba su hazaña, que se volvió imposible para miles de personas que aún aguardan cerca del portón, en el kilómetro 3 1/2 de la Panamericana Sur, en las afueras de Quito.
Cupos por Internet
Fernanda Araque, de 19 años, busca acceder a uno de los 200 cupos estimados para mujeres en la Escuela de Policía. “En caso de que no lo consiga estudiaré Ingeniería en Sistemas”. Aunque Coronel llevaba ventaja sobre Araque (adquirió el prospecto, por USD 10), todavía no tiene garantizado su ingreso.
El joven guarandeño no solo deberá competir con los 1 800 jóvenes (cupo para Quito y zonas aledañas) que hasta el 18 de septiembre adquirirán sus prospectos, sino con los aspirantes que se registraron vía electrónica, en el proceso ejecutado por la firma Ecualabor.
La empresa se dedica a la selección de personal y fue contratada por la Unidad de Ejecución Especializada del Plan de Seguridad Ciudadana, adscrita al Ministerio de Gobierno, para facilitar el proceso de evaluación.
Los aspirantes fueron convocados en febrero. La invitación fue abierta, a través de los medios de comunicación y de la página web www.seleccionpolicia.com.
Coronel será uno de los jóvenes que se someterán al proceso de selección para llenar 6 600 puestos en el país. De ellos 6 400 son para hombres y solo 200 para mujeres.
Testimonio
‘Entre varios nos ayudábamos’
Christian Malla/Aspirante a policía
“Estuve cuatro días seguidos, haciendo fila para alcanzar a un cupo. Incluso pasamos la noche aquí con otras personas. Entre varios compañeros nos ayudábamos y nos hacíamos guardia para cuidar los lugares. Entre nosotros nos encargábamos el puesto y nos podíamos ir a comer para regresar”.